Las Leliq a 28 días ahora pagarán 40% y los plazos fijos minoristas, 39% nominal anual. En busca de llevar flujo desde los pasivos remunerados hacia los títulos del Tesoro, se eliminarán los Pases a siete días y se creará una nueva Leliq a 180 días con TNA del 44%.
Por Juan Strasnoy Peyre
Ambito
Luego de haber postergado el movimiento durante diciembre, finalmente el Directorio del Banco Central definió avanzar en una suba de las tasas de interés en su primera reunión de 2022. La entidad elevó el rendimiento de las Leliq y de los plazos fijos. La medida, que se suma a otras decisiones oficiales tomadas a partir de lo conversado con el Fondo Monetario Internacional, incluye también un reordenamiento de los instrumentos de política monetaria que va en sintonía con las metas de reducir la emisión e incrementar el financiamiento del Tesoro vía deuda en pesos.
Finalmente, el incremento pautado fue de 2 puntos porcentuales, algo menor a los 3 puntos que esperaba el mercado. Así, la tasa de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días pasa a ser del 40% nominal anual luego de permanecer fija en 38% durante casi 14 meses. De esta forma, la tasa efectiva anual trepa del 45,44% al 48,3%.
Así, para que los rendimientos se ubiquen en terreno positivo en términos reales, como pidió el FMI y el propio BCRA anunció la semana pasada que impulsaría, se debería de registrar una desaceleración de la inflación interanual efectiva en los próximos meses y también de las expectativas de inflación. En noviembre, último dato disponible, el índice de precios al consumidor (IPC) marcó un alza interanual del 51,2%. Mientras que el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) publicado por el Central marcaba una proyección promedio de inflación para 2022 del 52,1% de parte de los analistas consultados.
Depósitos
La autoridad monetaria decidió elevar también la tasa mínima que los bancos deben pagarles a sus clientes por los depósitos a plazo fijo. Para los plazos fijos minoristas (los que realizan las personas humanas por hasta $ 10 millones), el piso sube del 37% nominal anual al 39% para las colocaciones a 30 días. Para el resto de los depositantes, la tasa mínima garantizada se establece en 37% anual.
La medida busca desalentar la demanda de dólares al pagar un premio algo más alto por dejar los ahorros en pesos. Aunque será necesario que se verifique una menor inflación para que el retorno sea nítidamente positivo. Por caso, ahora los plazos fijos minoristas a 30 días pagarán un interés mensual del 3,25% (antes era del 3,07%). Esto implica que, para que los ahorros no pierdan valor, la inflación mensual deberá ser inferior a ese número. Por lo pronto, las primeras proyecciones hablan de un primer trimestre con un IPC en torno al 3,5%.
La suba busca alinear las tasas en pesos con el nuevo ritmo de devaluación. La entidad que preside Miguel Pesce comenzó a acelerarlo en diciembre (luego de estar anclado en torno al 1,1% mensual, avanzó 1,8%) y subió otro escalón en el comienzo de enero con la intención de mantener estable el tipo de cambio real a lo largo del año.
Pocas divisas
Algunos analistas advertían que el riesgo de dejar la tasa quieta y acelerar el crawling peg (depreciación administrada) era que los exportadores busquen financiarse a tasas negativas en pesos y posterguen la concreción de sus ventas, justo cuando las divisas más se necesitan para atravesar un verano desafiante.
El BCRA señaló que la meta es “propender hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local” y “preservar la estabilidad monetaria y cambiaria”. “A lo largo de 2022, se espera que cedan los factores que presionaron sobre el nivel general de precios. La política cambiaria y de tasas de interés, junto con una administración prudente de la liquidez, contribuirán a mejorar las expectativas cambiarias”, aseguró la entidad.