La final de la región Pampeana Sur arrancó con un polémico triunfo de Costa Brava de La Pampa en Olavarría sobre Ferro. Tal fue así que los olavarrienses emitieron un comunicado poniendo en duda su presencia en la revancha. El árbitro de la ida fue Carlos Salinas, quien hizo un desastre en Prado Español en Regatas vs. Brandsen. Y para la revancha en La Pampa designaron a Facundo Fogliati, que dirigió a Regatas ante Gimnasia de Chivilcoy.
Los arbitrajes polémicos ya son una moneda corriente en los torneos del interior del país, pero las designaciones de los partidos ya muestran un nivel de descaro insólito. Aquellos árbitros que son noticia cada fin de semana por sus pésimas actuaciones no solo no son sancionados, sino que continúan dirigiendo partidos clave.
Y tal fue el caso de los dos árbitros que rozaron el papelón en San Nicolás en las dos últimas series que jugó Regatas. El venadense Carlos Salinas, que en la revancha ante Brandsen hizo lo imposible para que el equipo nicoleño se despidiera del torneo, volvió a ser noticia el pasado domingo en Olavarría, donde tuvo un arbitraje notablemente tendencioso en favor de Costa Brava de La Pampa, que terminó llevándose el triunfo por 1 a 0 sobre Ferro.
Tal es la impotencia de la dirigencia del equipo de Olavarría que publicaron en sus redes sociales un comunicado en el que ponían en duda su viaje para jugar la revancha. Y como para que las ganas de viajar sean menos todavía, el Consejo Federal designó para la revancha nada menos que a Facundo Fogliati, de Alcorta, que hizo un papelón en Prado Español favoreciendo deliberadamente a Gimnasia de Chivilcoy sobre Regatas.