Desde joven, el exmandatario adquirió propiedades utilizando préstamos e hipotecas, una estrategia que le permitió asegurar una cómoda jubilación.
Esta semana, el expresiddente Joe Biden cedió el mando de los Estados Unidos a Donald Trump y dejó la Casa Blanca tras finalizar su mandato. Sin embargo, su próximo lugar de residencia no será un problema, ya que el exmandatario cuenta con dos imponentes propiedades en el estado de Delaware para disfrutar de su retiro.
A pesar de haber ocupado los últimos lugares en términos de riqueza entre los senadores estadounidenses, Biden construyó un sólido patrimonio a través de inversiones en bienes raíces. Desde joven, adquirió propiedades utilizando préstamos e hipotecas, una estrategia que le permitió asegurar una cómoda jubilación.
En 1996, Biden compró un terreno en Greenville, Delaware, por 350.000 dólares, donde construyó una casa que hoy es una de sus propiedades preferidas. La residencia, valuada actualmente en dos millones de dólares, tiene 700 metros cuadrados distribuidos en tres pisos, con tres dormitorios, cuatro baños y un estanque artificial.
En el pasado, Biden consideró vender esta propiedad para financiar el tratamiento contra el cáncer de su hijo Beau. Sin embargo, el entonces presidente Barack Obama lo persuadió de no hacerlo y le prestó dinero para afrontar los costos médicos. Pese a los esfuerzos, Beau Biden falleció en 2015, pero la casa permanece como un lugar especial para la familia.
En 2017, Biden adquirió una segunda mansión, ubicada en la zona costera de Delaware, con vistas al parque estatal Cape Henlopen y al océano Atlántico. Esta propiedad, diseñada para el ocio y el entretenimiento, cuenta con tres pisos, seis habitaciones, amplios porches, una cocina al aire libre, barbacoa, chimenea y un gran patio.
Ambas residencias reflejan el éxito de las decisiones inmobiliarias de Biden y serán escenarios ideales para que disfrute de su vida tras la Casa Blanca.