Diferentes agrupaciones constituyeron la ´Mesa de Axel en San Nicolás´, en apoyo al gobernador bonaerense, enfrentado al sector que conduce Máximo Kirchner a nivel nacional y Cecilia Comerio en el plano local. «Sabemos que es entre todas y todos, sin individualismos», es el lema de este sector que trabaja en la conformación de un amplio frente político para enfrentar en las urnas al gobierno nacional y local.
De la redacción de EL NORTE
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La ´Mesa de Axel en San Nicolás´ reúne a diferentes agrupaciones políticas afines al peronismo, que van construyendo una alternativa política al Gobierno nacional y local, prescindiendo de la agrupación La Cámpora, que en San Nicolás conduce la concejal Cecilia Comerio.
Esta Mesa de apoyo a Kicillof está integrada por referentes locales de Renacer Peronista/ La Patria es el Otro, la Corriente San Nicolás, Somos barrios de Pie, Primero San Nicolás (vecinalista), Movimiento Mayo, Frente Grande, Agrupación Territorial Peronista, Movimiento Evita y Camino a la Victoria. «Sabemos que es entre todas y todos, sin individualismos», es el lema de este sector que trabaja en la conformación de un amplio frente político que enfrente al gobierno nacional y local.
La interna del peronismo bonaerense reflotó en este 2025 con un puñado de declaraciones que realizó Andrés “Cuervo” Larroque, uno de los puntales de Axel Kicillof, que cayeron muy mal en La Cámpora. El ministro de Desarrollo a la Comunidad bonaerense lanzó varios dardos a la agrupación que conduce Máximo Kirchner. Sin nombres y apellidos, sin referencias explícitas, pero con absoluta claridad del destino al que iba dirigido.
“Tenemos contradicciones. Y en una Argentina gobernada por Milei, tener contradicciones en manera indefinida, es suicida. Tenemos que ordenarnos. ¿Y quién ordena? Ordena el pueblo. Y el pueblo decidió que Axel es el gobernador”, sentenció. Y agregó: ¿Queremos ganar o perder? Parece que algunos se están enamorando del negocio de la derrota”.
El misil fue para La Cámpora, a quien muchos dirigentes del peronismo bonaerense acusan de estar “cómoda” en el lugar de “resistencia” opositora. “¿Cómo nos va a gustar la derrota? Antes nos decían que éramos amantes del Estado y queríamos todas las cajas. Ahora dicen que no queremos ganar. No se ponen de acuerdo”, dijo, con marcada ironía, un influyente dirigente camporista.