Carlos Cordero está peleando por su vida en la UTI de un sanatorio de Rosario. Su hijo Luciano Cordero asevera que “llegó a rosario con un infarto” que no le notificaron en el centro de salud de San Nicolás y que los médicos rosarinos “comprobaron que los stents están mal colocados”, por lo que hará una denuncia formal.
De la redacción de EL NORTE
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Carlos Cordero, se encuentra internado en grave estado de salud en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Instituto Cardiovascular de Rosario (ICR) en donde aseguraron que solo le quedan unas horas de vida. El hombre de 69 años, fue sometido el pasado 7 de enero a una cirugía en la Clínica San Nicolás para la colocación de cuatro stents. Su hijo Luciano Cordero estuvo en diálogo con EL NORTE donde contó: “Estoy descontento por la atención recibida por parte del Dr. Roberto Fernández Viña en la Clínica San Nicolás, en el contexto de una intervención médica realizada a mi padre. Durante la cirugía, se le colocaron cuatro stents, procedimiento que, según la opinión de otros profesionales, no fue realizado de manera adecuada, lo que derivó en que hoy esté en riesgo la vida de mi papá, con pocas posibilidades de salvarse”.
“Hoy estamos en Rosario, él está más grave, además llegó al ICR con un paro cardiorrespiratorio, con las arterias todas tapadas”, afirmó Cordero.
Por otra parte, en el parte médico del día 15 de enero, que emitió el sanatorio rosarino a los familiares de Carlos Cordero confirma que: “El paciente ingresó con una arteria tapada completamente por stent mal puesto, el cual no se pudo abrir. Además, tenía material apelotando (metalico) y Deterioro general”.
Otro caso similar en la Clínica San Nicolás: https://diarioelnorte.com.ar/familiares-del-fallecido-jose-silva-cuyas-piernas-se-hallaron-en-el-basural-en-2023-aun-aguardan-resultados-de-adn/
Este medio pudo acceder al audio en donde el Dr. Roberto Fernández Viña asegura que una arteria ubicada en la parte derecha del corazón es “irrecuperable” porque “hay una obstrucción total que es imposible de pasar. A su vez, en la izquierda se formó un coágulo por una enfermedad preexistente”. Al mismo tiempo, Fernández Viña dijo que el “paciente estaba estable y no hizo infarto, pero la arteria derecha es irrecuperable”. Cabe resaltar, que el doctor nicoleño se negó a prestar declaraciones sobre el hecho.
En contraposición a la afirmación del médico local, en el nosocomio rosarino, que se está encargando del cuidado de la salud del hombre de 69 años, logró colocarle el stent que Fernández Viña no pudo. “El paciente ingresa con un infarto muy grande, de hecho, él entra con un infarto en curso, tenía un electro alterado y con el corazón debilitado ya”, comentaron desde ICR. Al mismo tiempo, agregaron: “Las tres arterias que tiene el corazón están enfermas, una está completamente tapada, o sea que esos stent que se pusieron están tapados y logramos colocar el quinto stent, pero su estado es muy delicado”.
La hermana de Luciano Cordero, también quiso dar su testimonio: “Mi papá fue a la Clínica San Nicolás porque tiene PAMI. Yo sé que mi papá entró caminando y ahora lo tenemos internado a punto de morir, lo hicieron ir y venir. Lo operaron de urgencia y Fernández Viña me aseguraba que era imposible que se tape un stent. Después cuando vinimos al ICR porque veíamos que mi papá no mejoraba, al revisarlo nos dijeron que habían hecho un desastre y que comprometieron la arteria principal del corazón”.
Luciano Cordero sentenció: “No podemos permitir que situaciones como la de mi papá, Carlos Cordero al cual le pronosticaron que le quedan solo algunas horas de vida, se repitan. La salud y la vida de las personas dependen de un sistema médico confiable, donde la prevención y el seguimiento adecuado sea una prioridad”.