El Gobierno retrasó un alza de impuestos para contener los precios del combustible

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El Gobierno nacional decidió retrasar un alza en los impuestos a los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, que debían actualizarse en forma trimestral de acuerdo con el índice de precios al consumidor que mide el Indec. Se debe a que durante la madrugada del sábado, se produjo un nuevo aumento de combustibles en todo el país, siendo de un 6%. Esto dejó a San Nicolás con una nafta premium rondando los $ 110.

El objetivo es poder frenar un nuevo aumento de precios en los surtidores. Archivo EL NORTE

De la Redacción de EL NORTE
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Con el objetivo de evitar un nuevo aumento en el precio de las naftas y el gasoil que pagan los usuarios en los surtidores de las estaciones de servicios, el Gobierno volvió a postergar la actualización de dos impuestos que impactan directamente en el costo de esos dos productos. La medida se anunció mediante el Decreto 245/2021, publicado este lunes en el Boletín Oficial.
Se trata del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), los cuales se suponía que fueran incrementados trimestralmente de acuerdo con el índice de precios al consumidor que mide el Indec, pero se encuentran congelados.
Hace algunas semanas, las autoridades nacionales habían informado que esos gravámenes no iban a subir hasta el 21 de abril, pero cuando faltaban todavía algunos días para esa fecha, decidieron prolongar el plazo hasta el 21 de junio próximo.

San Nicolás

Esto supone una gran ayuda al bolsillo del nicoleño, teniendo en cuenta que durante el sábado pasado se sintió el 6% de aumento que estaba programado por la empresa estatal YPF. La nafta súper quedo a poco de llegar a los
$ 100 mientras que la premium ronda los $ 110.
Todavía resta un aumento más, con el objetivo de poder llegar al 15% de aumento anual, más un 3% de incremento extra por impuestos. De no mediar inconvenientes, no habría más aumentos que estos para todo el 2021.
EL NORTE recorrió las distintas estaciones de servicio a fin de dar cuenta de los montos que los nicoleños deberán pagar para poder circular con sus vehículos. En todas, los precios de la nafta premium superaron los $ 100.
En YPF, la nafta súper escaló hasta los $ 94,10 mientras que la premium cotiza a $ 109,50. En lo que respecta al combustible diésel, el premium se encuentra a $ 106,30 y el diésel 500 a $ 87,50. Como era de esperarse, las otras prestadoras de combustibles también modificaron sus precios.
En Axion Energy la nafta súper cotiza a $ 88,40 y su premium está a $ 103,90. Hubo mucha variación de precios entre la estatal y ésta en cuestión, diferente a la última actualización que había paridad en los precios. En lo que respecta al diésel, el común se encuentra a $ 86,30 y el premium a $ 101,40.
Pasando a la compañía Shell, sus precios también vieron reflejados los aumentos. La nafta súper de la empresa se elevó a $ 95,90, mientras que su nafta más cara, la V-Power, cotiza actualmente a $ 111,70. En lo que respecta al diésel, los precios actuales son: en el común a $ 90,60 y en el premium alcanza los
$ 108,40.

¿Tanque lleno?

Otra de las cuestiones que marcó el incremento en los precios del combustible fue cuestionar cuánto se carga. La variedad de precios es alarmante, más teniendo en cuenta las personas que cuentan con un auto familiar, que son más grandes y, en algunos casos, consumen más que otros.
La odisea ahora está en si cargar el tanque o no. Las posibilidades muchas veces no lo permiten y se hace imposible utilizar un vehículo. Pasando a los números, llenar el tanque de un auto chico, aproximadamente 35 litros, cuesta en nuestra ciudad $ 3293,50 cargando súper y $ 3832,50 cargando premium en YPF.
Poniendo de ejemplo el tanque de 60 litros, que lo suelen tener los autos más familiares por ser más grandes, cuesta $ 5646 el tanque lleno cargando súper y $ 6570 de elegir la premium de la empresa nacional.
Sin embargo, esto pareciera no afectar tanto el consumo. Según datos de este mes del Centro de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), el consumo de combustibles volvió a retomar la senda del crecimiento en el país durante febrero luego de haber caído en enero, pero todavía no se logró volver a los niveles de consumo de la prepandemia. A pesar del salto, los estacioneros son precavidos a la hora de pronosticar el rumbo teniendo en cuenta que el Gobierno nacional analiza nuevas medidas restrictivas para frenar la segunda ola de coronavirus.
El informe mensual de Cecha muestra que los volúmenes de venta de combustibles líquidos treparon 3,9% en febrero respecto a enero de este año, en camino a la recuperación que está experimentando el sector luego de haber llegado a contraerse 90% durante la cuarentena más estricta del año pasado.

Los impuestos

Según el texto del Decreto, se busca graduar el impacto de la actualización de los montos para asegurar una “necesaria estabilización” y una “adecuada evolución de los precios” en las estaciones de servicio.
“Tratándose de impuestos al consumo, y dado que la demanda de los combustibles líquidos es altamente inelástica, las variaciones en los impuestos se trasladan en forma prácticamente directa a los precios finales de los combustibles”, detalló el Gobierno.
Los dos impuestos que impactan en los surtidores son el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que se incrementan en forma trimestral de acuerdo con el índice de precios al consumidor que mide el Indec. A lo largo de 2019 y 2020 la aplicación de estos impuestos ya había tenido varias suspensiones.