Look Up, el flamante álbum del ex beatle, cuenta además con invitados como Billy Strings, Molly Tuttle, y Alison Krauss.
Ringo Starr siempre fue fanático de la música country. Su voz principal en Act Naturally de Buck Owens, su canción Don’t Pass Me By en The White Album y su segundo álbum solista, Beaucoups of Blues (1970), son ejemplos de esa pasión. Este último reúne covers grabados en Nashville con músicos locales. Ahora, el baterista regresa al género con Look Up, un álbum country que lo sitúa nuevamente en el centro de la escena.
Para el proyecto, Starr sumó al productor T-Bone Burnett, conocido por álbumes de raíces elegantes y bien logrados. Cuando Starr le pidió una canción, Burnett aceptó con entusiasmo. Escribió o coescribió nueve temas, además de producir las sesiones, marcando su primera colaboración con un ex Beatle.
Burnett reunió un equipo de músicos de alto nivel para acompañar a Starr, quien canta y toca la batería. También participaron invitados destacados como Billy Strings, la estrella del bluegrass Molly Tuttle y Alison Krauss.
El resultado es un disco cálido y orgánico, fiel al estilo country de Ringo. Sin caer en clichés de Nashville, combina sus influencias con un enfoque auténtico y relajado.
Las canciones de Burnett, cargadas de filosofía y espiritualidad, encajan perfectamente con Starr. Los temas sobre amor, envejecimiento y reflexiones existenciales resuenan con profundidad, especialmente viniendo de alguien de 84 años que parece estar en paz con su etapa de vida.
Ringo muestra su conexión con el country como música adulta y reflexiva, un enfoque evidente en Thankful, una celebración sincera de la gratitud, coescrita con Bruce Sugar.
El álbum Look Up comparte un espíritu con The Other Side (2024) de Burnett. Ambos discos tienen identidad propia, pero un corazón amoroso y un alma gentil los unen. La colaboración entre Starr y Burnett ha resultado brillante. ¿Quién no espera que vuelvan a intentarlo?