Luego de la nochebuena, dos personas de la embajada de Rusia se negaron a someterse a un control de alcoholemia en la Ciudad de Buenos Aires y apareció un compatriota suyo con camiseta del Torito para intentar resolver la situación.
Luego de los cenas de nochebuena y el advenimiento de la Navidad, en la Ciudad de Buenos Aires se acentúan los controles de alcoholemia para prevenir accidente de tránsito y detener a conductores por encima del límite legal de alcohol en sangre.
En una de esas postas tuvo lugar una situación insólita que rápidamente se volvió viral en redes sociales que involucró a dos diplomáticos de Rusia y un runner de dicho país ¡hincha de Nueva Chicago! que intentó hacer las veces de mediador.
La situación tuvo lugar en el barrio porteño de Recoleta, donde el vehículo con estas dos personas de la embajada rusa son detenidos para un control pero se reúsan a participar del mismo por la inmunidad que poseen ese clase de vehículos con patentes diplomáticas (al ser de color celeste e iniciar con la letra D). Pese a los esfuerzo de la policía por convencer a la gente del auto para que participe del control, irrumpe en la escena un runner con camiseta del Torito de Matadores, que confiesa ser de origen ruso y se ofrece para intentar mediar en la situación en búsqueda de resolver el altercado.
El runner del Torito rápidamente se volvió viral tras hablar con la prensa y reveló el origen de su fanatismo por el equipo insignia de Matadores es porque el manto fue regalado por otro hincha del club también de origen ruso.
La situación capturó también la atención de la propia institución, que bromeó sobre el hecho y celebró a este hincha que protagonizó esta curiosa escena en las primeras horas del 25 de diciembre: “¡Qué aburrido ser hincha de un club normal! Yo soy de Chicago y me gusta el vodka”, expresó el club junto a un emoji con la bandera del país.