Debido a la segunda ola de Covid-19, en la cual está inmersa la República Argentina, los Gobiernos nacional, provinciales y municipales buscan medidas para evitar contagios y el colapso sanitario. En San Nicolás, entre las medidas adoptadas, desde el lunes los comercios solamente pueden trabajar entre las 8:00 y las 19:00. Muchos comerciantes están en desacuerdo con la medida pero manifiestan su compromiso por la situación sanitaria.
De la Redacción de El Norte
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En vistas de que el país está atravesando la segunda parte de la pandemia, los Gobiernos decidieron implementar medidas restrictivas para combatirla. La idea principal es poder evitar el crecimiento exponencial de casos de Covid-19, controlando el sistema sanitario para que no colapse y salvaguardando la vida de los ciudadanos.
El Presidente de la Nación, Alberto Fernández, determinó medidas estrictas en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) dándole la posibilidad a los gobernadores e intendentes de decidir ellos medidas complementarias para controlar la segunda ola. Recordemos que, distinto a la primera, ésta viene con cepas más fuertes, lo que implica un cuidado aún más extremo que el año pasado.
Nuestra ciudad retrocedió a fase 3, dando cuenta de medidas más restrictivas en todas las aristas posibles. Sin embargo, ya desde el lunes, la Municipalidad dictaminó una nueva brecha horaria para los comercios. Según manifestaron desde el Ejecutivo, de mutuo acuerdo con la Cámara de Empleados de Comercio, solamente se puede trabajar en la brecha horario de 8:00 a 19:00.
EL NORTE decidió consultar a los distintos propietarios de los comercios céntricos, para conocer su opinión al respecto de esta medida adoptada por el Ejecutivo local y saber cómo fue la primera experiencia tanto para ellos como para los clientes. Entre las distintas opiniones encontradas, coincidieron en su mayoría en que les gustaría volver a los horarios habituales ya que sienten que no son buenas las ventas por el momento, pero que entienden la difícil situación económica y sanitaria que nos atraviesa.
Comerciantes
Las medidas tomadas el año pasado, dieron por resultado una debacle económica muy difícil de poder sobrellevar. Lamentablemente, era una de las cuestiones que permitieron cuidar el sistema de salud, así como también reforzarlo para poder enfrentar esta segunda ola. Como viene la situación, el temor radica en otro cierre total, dañando la economía, nuevamente, de los comercios. El nuevo horario parece no ayudar a ello y muchos comerciantes coincidieron en que el principal problema radica en la falta de costumbre del nicoleño.
“A mí la medida no me beneficia en nada, al contrario es perjudicial. Si trabajo cortado pierdo horas pero si abro corrido tengo que pagar horas extra a mis empleados y con la situación como está no me encuentro en condiciones de hacerlo”, manifestó a este medio Mariela, propietaria de un local de ropa para niños.
De inmediato, agregó que “el primer día de esta medida fue bastante normal, pero cuando cerramos vimos mucha gente en las calles y tranquilamente podríamos haber estado una hora más”.
“Mi primer día fue horrible. Opté por hacer horario cortado, cerrando a la una de la tarde y volviendo a abrir a las 16:00. Cuando cerré había mucha gente en el centro y cuando volví a abrir, hasta las 18:30 no entró nadie. Pude atender a pocos clientes que ni si quiera estaban al tanto de la medida, creo que ese es el principal problema que nadie se enteró y el nicoleño no está acostumbrado a comprar durante la siesta”, expresó a nuestro medio Leandro, propietario de un local de ropa por calle Nación y Sarmiento.
Por su parte, Eugenia, quien está a cargo de un local de ropa masculina y femenina nos comentó que “yo estoy haciendo horario corrido porque vivo muy lejos de acá y no me conviene ir y volver. El primer día fue un espanto, los clientes empezaron a ingresar casi cuando estaba por cerrar. Al margen de eso yo creo que la situación económica tampoco ayuda, pero hay mucha gente circulando después de las 19:00 y creo injusto tener que cerrar habiendo posibilidades de vender”.
La empleada de un local de zapatos, contó a EL NORTE que “estamos haciendo horario cortado pero es muy poco tiempo lo que cortamos. El primer día que tuvimos que cambiar de horario nos resultó difícil porque entre las 16:00 y las 17:30 no había nadie en la calle. Entendemos que es por los contagios pero esperamos que la gente se acostumbre a los nuevos horarios sino va a ser muy difícil sobrellevar otra vez los locales”.
El dueño de un polirubro, contó que “no sé si el tema del horario es lo complejo. Nuestro rubro suele tener más movimiento que un local de ropa, pero sí tuvimos muchos clientes insatisfechos con el cierre a las 19:00. Más aún que nosotros solíamos estar hasta las 20:30/21:00. La cantidad de gente que queda en el centro te deja con las ganas de seguir abiertos pero sabemos que no es conveniente por la situación”.