El mandatario destacó la importancia de ayudar a personas que han culminado “una rehabilitación exitosa”
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha conmutado las penas para cerca de 1.500 personas excarceladas durante la pandemia de COVID-19 y recluidas bajo arresto domiciliario y ha indultado a otras 39 condenadas por delitos no violentos.
El inquilino de la Casa Blanca, que a principios de mes causó polémica por indultar a su hijo Hunter Biden, ha destacado la importancia de ayudar a personas que han culminado “una rehabilitación exitosa” y ahora están dispuestas a mejorar la vida de sus comunidades, a hacerlas “más fuertes y seguras”. La medida tiene en cuenta especialmente a personas condenadas por delitos de drogas.
La Casa Blanca no ha dado detalles de las personas beneficiadas por las medidas de Biden, más allá de confirmar que en la lista figuran un veterano del Ejército que ha participado en labores altruistas, una enfermera que colaboró en la respuesta de desastres naturales y en la vacunación contra la COVID-19, y un terapeuta que ayuda a los jóvenes a evitar “comportamientos destructivos”.
Biden ha anticipado que en las próximas semanas, antes de abandonar la Casa Blanca el 20 de enero, adoptará más medidas de este tipo. “Mi Administración seguirá revisando las peticiones de clemencia para avanzar hacia una justicia igualitaria conforme a la ley, promover la seguridad pública, apoyar la rehabilitación y la reintegración y dar segundas oportunidades”, ha añadido.
El mandatario anunció que en las próximas semanas, tomará medidas para “brindar segundas oportunidades significativas y continuará revisando indultos y conmutaciones adicionales”.
Detrás de escena
La decisión se produce apenas diez días después de que el presidente estadounidense concediera un polémico indulto “total e incondicional” a su hijo Hunter Biden, encausado en un proceso por posesión ilegal de un arma y fraude fiscal, una medida muy criticada en el país, especialmente por el Partido Republicano e incluso por algunos de sus colegas demócratas.
La decisión eximió a Hunter Biden de una posible pena de cárcel por haber mentido en la declaración de antecedentes al adquirir en octubre de 2018 y después tener durante 11 días un revólver sin reconocer su entonces adicción a las drogas, y le libró también de los nueve cargos por fraude fiscal que se le imputaban y de los que ya se había reconocido culpable.
En su último día en el poder, el presidente Barack Obama había establecido un nuevo récord en cuanto a medidas de clemencia al conmutar las sentencias de 330 presos condenados por delitos no violentos relacionados con las drogas.
Obama en total llegó a conmutar 1.715 sentencias, incluidas 568 que habían sido condenadas a cadena perpetua.