Algunos merenderos y comedores comenzaron con los pedidos para realizar las viandas para cenar en las fiestas. Otros, optaron por juntar juguetes para que los niños que asisten a los mismos cuenten con algún regalo.
De la Redacción de EL NORTE
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Con la llegada de las fiestas, los merenderos y comedores locales empezaron con la colecta de diversos artículos y productos para celebrarlas. En algunos casos, están juntando donaciones de alimentos para armar “viandas navideñas” y entregarlas a las familias que ya asisten a dichos lugares.
Otros optaron por centrarse en los niños, recolectando juguetes e incluso golosinas para armarles un presente ante la difícil situación económica que atraviesa hoy nuestro país. En cualquiera de los dos casos, el tiempo aprieta y solicitan la colaboración de quienes puedan llegarse a las direcciones donde funcionan para alcanzar las donaciones.
La delicada situación económica de Argentina, ha dejado a miles de familias en situación de vulnerabilidad. Las fiestas, que deberían ser un momento de unión y celebración, se convierten para muchas en un desafío frente a la falta de recursos. Por este motivo, los merenderos de San Nicolás redoblan esfuerzos para garantizar que ninguna familia se quede sin un plato de comida y que cada niño reciba un regalo.
Si bien no son todos, la mayoría de los merenderos y comedores que quedaron de pie en nuestra ciudad están promoviendo esta iniciativa. La intención es llegar a entregar las viandas y los juguetes el 23. No obstante, hay algunos lugares que tendrán distintos días de celebración.
Necesidades
Principalmente, el pedido va dirigido a recolectar juguetes o juegos nuevos. Los merenderos buscan regalar ilusión y felicidad a los más pequeños. Se solicita que los juguetes sean nuevos para preservar la higiene y garantizar que estén en condiciones óptimas. Los juegos de mesa, libros infantiles y juguetes educativos son opciones ideales para todas las edades.
También, piden por alimentos para viandas y canastas navideñas. Además de los productos básicos como arroz, fideos, legumbres y conservas, los organizadores invitan a donar alimentos tradicionales de las fiestas como turrones, pan dulce, budines y garrapiñadas. Estos productos serán utilizados para armar viandas y canastas navideñas que se distribuirán entre las familias.
Por otro lado, recordemos que todas las semanas se encargan de alimentar a cientos de nicoleños que no cuentan con la posibilidad de contar con un plato de comida todos los días. Por tal motivo, se pide, además, la colaboración de carnes, pollos y verduras, para poder darle continuidad a la enorme ayudan que realizan día tras días.
“Estamos viendo que desde hace dos meses no para de llegar gente nueva. Pero no es que llega alguien y otro se va, se suma a los que ya estaban. Te estoy contando algo que no es nuevo, algo que con la pandemia y también el año pasado sucedió mucho, pero hoy creo que es demasiado”, sostuvo el responsable de un merendero de zona sur.
Albergar una cierta cantidad de gente no es fácil. De los merenderos independientes que abrieron en diferentes contextos económicos, quedan menos de uno por barrio. Pasamos de tener entre uno y dos por barrio, a tener que ver gente de zona norte yendo a zona oeste por un plato de comida.
“El mes pasado logramos dar la vianda gracias a la donación de empresas privadas, sobre todo de una en especial que siempre nos ayuda. Este mes, recién estamos a la mitad y ya no sabemos qué vamos a cocinar el miércoles que viene que es cuando damos la comida en el comedor”, agregó la misma fuente consultada.
Con este medio hemos marcado en ediciones anteriores la cantidad de gente que dependía de un merendero o comedor para poder tener un plato de comida. Hoy, esa demanda se duplicó y escaló a niveles que no permiten cubrirla. Los dueños de estos lugares hasta comparten donaciones.
“Siempre hay meses más difíciles que otros. A nosotros nos sobró mucho menudo de pollo que íbamos a tirar porque ya no podíamos usarlo. Nos habló la chica de otro merendero de zona sur y se lo dimos. Le vino genial para poder seguir cocinando porque se había quedado casi sin nada por la cantidad de gente”, explicó el dueño de un merendero de zona norte.