La empresa Blinkay es la encargada de cobrar el estacionamiento medido en CABA y lo hace mediante una aplicación.
Recientemente la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) publicó un informe que muestra deficiencias en el nuevo Sistema de Estacionamiento Medido. La empresa Blinkay es la encargada de cobrar el estacionamiento medido en CABA y lo hace mediante una aplicación.
Un informe de la AGCBA hizo público que las concesiones de acarreo y estacionamiento medido con décadas de prórroga le daban a la Ciudad sólo 50.000 pesos mensuales. Tras ello en junio de 2022, el PRO trajo a Blinkay, una app que no pertenece al Gobierno de la Ciudad y que reemplazó a parquímetros y máquinas expendedoras de tickets en los barrios de San Telmo, Monserrat, Balvanera, San Nicolás, Retiro, Recoleta y Puerto Madero. Este año el área tarifada pasó de 3500 a 4400 espacios. En septiembre aumentó un 120% la tarifa y para diciembre está planificado otro aumento.
En el nuevo informe, la AGCBA detalló que la empresa no cuenta con personal calificado para que controle y garantice la funcionalidad y explicó que no tienen estudios de factibilidad detallados que evalúen los recursos humanos y tecnológicos en el que se priorice el desarrollo a través de un proveedor externo. Además se detalló que no existen modelos para dar cumplimiento a objetivos establecidos para el gobierno. Ni políticas de resguardo de información.
El auditor Lisandro Teszkiewicz detalló: “Como en buena parte de la gestión de la Ciudad en los casi 20 años de gobierno del PRO, nos encontramos que en vez de una política pública el estacionamiento medido es un negociado entre socios y amigos del poder. Este caso además resalta porque venimos de una historia escandalosa con concesiones prorrogadas durante décadas que lo único que trajeron fueron pérdidas para la Ciudad, costos para los vecinos y negocios para las empresas amigas del gobierno. Y ahora, en vez de avanzar con aplicaciones y tecnología propia del gobierno para generar un sistema de estacionamiento medido al servicio de la mejora del tránsito y el transporte de las vecinas y vecinos, lo que nos trajeron es una nueva concesión con una empresa poco calificada que recauda fortunas y hace negocios con la información de los porteños y las porteñas. Nuevamente vemos que transformar toda política pública en un negociado, no es un error, es un proyecto político sostenido en el tiempo por el macrismo y sus socios políticos y económicos”.