La NASA lanza el Luna Recycle Challenge, una competencia global que ofrece tres millones de dólares en premios para quienes logren desarrollar tecnologías innovadoras capaces de reciclar materiales en el espacio. El desafío busca soluciones sostenibles para gestionar los residuos generados durante las misiones espaciales y contribuir a la viabilidad de futuras expediciones lunares y a Marte.
La NASA ha lanzado una convocatoria sin precedentes: el Luna Recycle Challenge, una competencia global que promete una recompensa total de tres millones de dólares a quienes logren desarrollar tecnologías innovadoras para reciclar materiales en el espacio profundo. Esta oferta surge en el contexto de la creciente necesidad de soluciones sostenibles para gestionar los residuos generados durante las misiones espaciales, especialmente en la Luna, donde los costos de enviar materiales desde la Tierra son astronómicos.
Actualmente, enviar medio kilo de carga a la Luna tiene un costo aproximado de 100.000 euros, lo que equivale a alrededor de 100 millones de pesos argentinos. Este elevado gasto plantea un desafío no solo económico, sino también logístico, ya que los astronautas necesitarán gestionar los recursos de manera eficiente para sobrevivir y llevar a cabo sus misiones. La solución: reciclar la basura generada durante las expediciones.
El Luna Recycle Challenge tiene como objetivo incentivar el desarrollo de tecnologías que permitan transformar los residuos sólidos no biológicos, como envases, telas y componentes estructurales, en recursos reutilizables que puedan ser aprovechados en futuras misiones espaciales. De acuerdo con la NASA, el manejo eficiente de estos materiales será esencial no solo para las misiones lunares, sino también para los futuros viajes a Marte.
El desafío está dividido en dos fases. La primera fase, centrada en la creación de ideas y diseños iniciales, incluye la elaboración de gemelos digitales y prototipos conceptuales. Esta etapa cuenta con un fondo de un millón de dólares en premios y finalizará en marzo de 2025, con los ganadores anunciados en mayo. La segunda fase, que comenzará tras la selección de los proyectos más prometedores, estará dedicada al desarrollo de prototipos funcionales, con una recompensa de dos millones de dólares para los proyectos que demuestren la viabilidad de sus tecnologías.
La NASA espera que las soluciones desarrolladas no solo tengan un impacto directo en las misiones espaciales, sino que también puedan aplicarse en la Tierra, ayudando a repensar la gestión de recursos y residuos en nuestro propio planeta. Además, las innovaciones surgidas de este desafío serán fundamentales para la exploración de Marte, donde los costos de transporte serán aún más altos y la autogestión de recursos será clave para el éxito de las misiones.
Con este reto, la NASA abre la puerta a científicos, ingenieros y visionarios de todo el mundo para que contribuyan al desarrollo de tecnologías que no solo impulsarán la exploración espacial, sino que también podrían revolucionar la forma en que gestionamos nuestros recursos a nivel global. Con tres millones de dólares en premios y un plazo que se extiende hasta 2025, el Luna Recycle Challenge promete atraer a las mentes más brillantes en un desafío trascendental para el futuro de la humanidad y la exploración espacial.