Esta ley promueve la adopción de perros, gatos y conejos a través de refugios y rescates autorizados.
Nueva York, reconocido por su compromiso social, está a punto de marcar un hito en la protección animal. A partir del próximo 15 de diciembre, entrará en vigor una ley que prohibirá la venta minorista de perros, gatos, conejos y otras mascotas en todo el estado. Esta medida, que busca erradicar la cría a gran escala, ha sido celebrada por una amplia parte de la población, aunque también representa un desafío para miles de tiendas dedicadas a esta actividad.
La legislación, trabajada desde 2022, responde a la creciente preocupación por el bienestar animal y los problemas asociados a la cría masiva en Nueva York, un tema que ha generado debate en los últimos años. Los establecimientos que no cumplan con la normativa se enfrentarán a multas de hasta 1.000 dólares.
A partir de esta regulación, quienes deseen tener una mascota deberán recurrir a organizaciones de adopción, promoviendo alternativas más responsables. En caso de no respetar esta norma, también podrían recibir sanciones económicas.
Un impacto que trasciende Nueva York
La nueva ley se suma a una tendencia nacional en Estados Unidos, con estados como California y Maryland implementando normativas similares para combatir el maltrato animal. Esto refleja un cambio cultural hacia prácticas más éticas en el mercado de mascotas.
Las tiendas podrán adaptarse colaborando con refugios y organizaciones de rescate para organizar eventos de adopción, ofreciendo opciones responsables para quienes buscan una mascota. Sin embargo, el sector ha expresado preocupación por los efectos económicos de esta medida.
Para los consumidores, la ley promete garantizar que no adquieran animales provenientes de prácticas cuestionables, mientras se fomenta un entorno más ético y responsable en la adquisición de mascotas. Esta legislación no solo busca proteger a los animales, sino también sensibilizar a la sociedad hacia un trato más humano y respetuoso.