La joven acusada de asesinar a su novio, Fernando Pastorizo, deberá cumplir la totalidad de su condena y podrá solicitar la libertad cuando cumpla 54 años.
La joven acusada de asesinar a su novio, Fernando Pastorizo, con dos disparos, deberá cumplir la totalidad de su condena y podrá solicitar la libertad cuando alcance los 54 años.
Con la nueva sentencia, el Máximo Tribunal rechazó el recurso de reposición presentado por la defensa de Galarza, confirmando así el veredicto condenatorio dictado en su contra por su responsabilidad en el asesinato ocurrido el 29 de diciembre de 2017 en la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos.
En julio pasado, la Corte Suprema había rechazado el recurso de queja presentado por los abogados de la condenada. De esta manera, ya no le quedan instancias en el país para revertir la condena, salvo la posibilidad de acudir a tribunales internacionales.
La sentencia que rechazó el recurso de reposición de la defensa de Galarza fue firmada por los ministros Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti. Al fundamentar la resolución, el Máximo Tribunal recordó que sus decisiones, en principio, no son susceptibles de apelación, salvo en casos estrictamente excepcionales que justifiquen una excepción a esta doctrina.
En cuanto a la inconstitucionalidad planteada sobre el artículo 280 del Codigo Procesal Civil y Comercial de la Nacion (CPCCN), la Corte declaró que dichas objeciones son extemporáneas, ya que “toda vez que la parte recurrente no pudo desconocer que el citado artículo faculta a la Corte a resolver de ese modo (…), de modo que debió plantear tales cuestiones al tiempo de interponer el recurso extraordinario”.
Durante el proceso que realizó la Justicia de Entre Ríos, se comprobó que Galarza y Pastorizzo circulaban en un ciclomotor, el cual conducía el joven, cuando Galarza sacó de sus ropas una pistola calibre 9 mm y le disparó a Pastorizzo por la espalda, provocando que él cayera al suelo.
Una vez en esa posición, Galarza disparó nuevamente, esta vez de frente, con claras intenciones de quitarle la vida, ya que los disparos atravesaron el cuerpo de la víctima, causando una herida bronco-pulmonar en el lado derecho, que resultó fatal poco después.
El 24 de julio de 2018, el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguaychú e Islas de Ibicuy sentenció a Galarza por homicidio calificado, debido a la relación de pareja que mantenía con la víctima. Con esta condena, Galarza se convirtió en la mujer más joven en recibir una sentencia de prisión perpetua en la historia penal de Argentina.
El tribunal desestimó la defensa que planteaba un homicidio culposo y alegaba la existencia de violencia de género en la relación entre Galarza y Pastorizzo, lo que podría haber reducido su responsabilidad bajo los términos del artículo 80, último párrafo, del Código Penal. Además, el tribunal aplicó el agravante de “relación de pareja” y no encontró pruebas de que se hubiera vulnerado el derecho de defensa de Galarza o que hubiera algún tipo de discriminación procesal en su contra.
El 3 de julio de 2019, la Cámara de Casación de Concordia, en Entre Ríos, ratificó la condena. La defensa apeló, pero el 4 de marzo de 2020, la Sala 1° en lo Penal del Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Entre Ríos rechazó la apelación.
Galarza tenía 19 años cuando la arrestaron en 2017. Esto implica que deberá cumplir una pena de 35 años, la máxima condena para prisión perpetua, y podrá solicitar la libertad cuando tenga 54 años.