La medición de Prefectura Naval San Nicolás arrojó este lunes un registro de 0,29 metros en el hidrómetro ubicado en zona portuaria. No se esperan cambios considerables en las próximas semanas. En principio, durante la temporada estival el nivel de bajante no será extrema como años anteriores, aunque por falta de lluvias se espera un escenario de aguas bajas.
De la redacción de EL NORTE
El comienzo del verano 2024/5 encontrará a San Nicolás y la región con bajos niveles de agua en el río Paraná. Este lunes, Prefectura Naval San Nicolás obtuvo un registro de 0,29 metros en el hidrómetro ubicado en zona portuaria. En una semana, el nivel descendió más de 70 centímetros si tomamos en cuenta que el 18 de noviembre el registro en esta ciudad era de 1 metro. La altura más baja del año data del 19 de septiembre, cuando el nivel se encontraba 2 centímetros por debajo del cero establecido. Un año atrás, el río Paraná en San Nicolás registraba una altura de 3,14 metros.
El viernes último, el Instituto Nacional del Agua (INA) actualizó los pronósticos para las próximas dos semanas referidos a las alturas del río Paraná para la región. El informe detalla que los actuales niveles se encuentran en el rango de aguas bajas, oscilante en las secciones superiores y en descenso en las secciones inferiores”.
En simultáneo, el INA dio a conocer el “boletín de perspectivas hidrológicas en la Cuenca del Plata”, un reporte elaborado en conjunto con el Servicio Meteorológico Nacional donde se explican las condiciones llamadas de “aguas bajas” del Paraná.
En ese sentido, el informe comienza señalando que “durante el mes de octubre y los primeros días de noviembre predominó un escenario de lluvias semanales deficitarias, de manera tal que el aporte en ruta por parte de los principales afluentes al tramo persiste en valores bajos”.
Al analizar la región litoraleña, el estudio marca: “Se observó un patrón semejante, con retardo aproximado de una semana. Asimismo, los niveles se sitúan notoriamente por debajo de las normales para la época del año y la tendencia todavía no se ajusta al patrón estacional”.
Y continúa: “Actualmente se observa estabilización del nivel de base y amplitud de oscilaciones acotadas al rango de aguas bajas. Ciertamente, en situación de aguas bajas los niveles en Rosario se encuentran fuertemente modulados por el efecto eventual de tiempo severo en el Delta, pudiendo amplificar eventualmente la amplitud de oscilación, al respecto de lo observado aguas arriba, si bien la tendencia de base se encuentra dominada por las bajas descargas del río Paraná”.
Sobre el final, el informe del INA aclara: “Las perspectivas hidroclimáticas a 30 días en las áreas generadoras de caudal (Alto Paraná, río Iguazú y río Paraguay) indican que el nivel de base se mantendría estable o en muy leve ascenso, en aguas bajas, pudiendo observarse algunos incrementos ocasionales durante la transición noviembre/diciembre”.
Y concluye el reporte: “Por lo tanto, lo más probable es que continúe con nivel de base relativamente estable o en leve recuperación, en aguas bajas, fuertemente regulado, todavía sin ajustarse marcadamente a la tendencia estacional. Esto es, mayoritariamente con oscilaciones de amplitud acotada acopladas por efecto del ciclo semanal de operación de Yacyretá, pudiendo incrementarse eventualmente base y punta durante la transición noviembre/diciembre”.
Destacado
La altura más baja del año data del 19 de septiembre, cuando el nivel se encontraba 2 centímetros por debajo del cero establecido. Un año atrás, el río Paraná en San Nicolás registraba una altura de 3,14 metros.