En los últimos meses San Nicolás se vio sacudida por varios crímenes conmocionantes. El femicidio de Florencia Comas, la muerte de Noah de 3 años alcanzado por un balazo cuando jugaba en la puerta de su casa, de Ignacio Franco en una disputa barrial y de dos jóvenes asesinados por un mismo disparo, por el que están acusados dos menores, sumaron la preocupante cifra de cinco homicidios en lo que va del año.
De la redacción de EL NORTE
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Las muertes de Genaro Agustín Sandobal de 16 años y de Cristian Adrián Monsalves de 20, ocurrida el pasado 17 de noviembre, sumaron dos homicidios más al 2024 elevando el número de muertes violentas a cinco; una cifra que supera, en los 11 meses que van del año, a los cuatro crímenes sucedidos durante todo el año pasado pero que no alcanza el alto registro de 2022 en el que hubo 10 asesinatos.
Desde enero hasta ahora las crónicas policiales registraron cinco crímenes en la ciudad. Cada uno de ellos contó con características especiales que concitaron la atención de la prensa del país por su alto impacto. La sensación de violencia es más profunda cuando las víctimas son mujeres o niños o cuando los ejecutores son menores de edad, en los que además de truncar la vida de otras personas comprometen su futuro. El último de los hechos, en el que murieron dos jóvenes de 16 y 20 años, fue ejecutado por adolescentes de 16 y 17 que tenían en su poder un arma de alta letalidad.
El drama se inició con una discusión entre un grupo de jóvenes que estaban con sus motos en la costanera y que terminó de manera brutal: uno de ellos disparó una sola vez y el balazo mató a Genaro Sandobal y a Cristian Monsalves. El acusado del tiro, que habría sido efectuado con una pistola Magnum calibre .357, tiene 17 años. Se entregó al día siguiente y quedó detenido junto a su presunto cómplice, de 16, quien le habría entregado el arma al tirador. Según lo informado tanto los sospechosos como las víctimas tenían antecedentes policiales por diferentes delitos. Todo ocurrió en la madrugada del pasado domingo 17 en la esquina de Díaz Bancalari y Viale. El registro de una cámara de seguridad muestra a las dos víctimas a bordo de una moto cuando el agresor los golpea con la pistola y luego dispara una vez. La bala ingresó por la espalda de uno de los jóvenes, lo atravesó e impactó en el conductor del rodado. Ambos murieron. Los agresores fueron detenidos, se dictó la prisión preventiva y fueron alojados en institutos de menores con régimen cerrado.
El crimen de Noah
Noah Emir Romero de 3 años, jugaba junto a otros niños en la vereda de su casa el pasado 15 de octubre en horas de la noche cuando alrededor de las 21 fue alcanzado por una de las balas disparadas por dos sujetos que se trasladaban en moto. Los ocupantes del rodado al pasar por calle Esquiú al 200 efectuaron al menos cuatro disparos. Tres de ellos impactaron en Marcos Ariel Pino, el destinatario de la balacera, quien recibió varias heridas que no pusieron en riesgo su vida. El pequeño Noah, en cambio, recibió un impacto en el tórax y aunque fue trasladado al hospital de manera urgente, no pudieron salvarlo y falleció a poco de su ingreso. La madre del menor logró reconocer a los agresores, se trataba de dos sujetos (tío y sobrino) de apellido Gaetán, de 24 y 26 años con frondosos prontuarios policiales por diversos delitos. Los disparos estaban destinados a Pino con quienes los atacantes tenían conflictos de vieja data. David Gaetan, alias “Tin” y Leonel Gaetán, alias “Paton” se encuentran alojados en comisarías de localidades vecinas hasta tanto se disponga cupo en una unidad penal cercana.
El femicidio
Florencia Comas, la joven de 27 años, desapareció el 12 de setiembre pasado luego de dejar a su pequeña hija en el jardín de infantes y tomar un colectivo de línea. Su cuerpo fue hallado envuelto y atado en un descampado al día siguiente. Las pericias revelaron que había muerto por asfixia mecánica y que había sido asesinada en otro lugar. En principios fueron acusados dos sujetos quienes quedaron desvinculados de la causa luego de la detención de Jonathan Latapie ocurrida seis días después del hecho. Los investigadores sostienen que el hombre de 38 años asesinó a Florencia en una vivienda que refaccionaba en calle Belgrano y luego arrojó su cuerpo en el camino rural. El mismo viernes del hallazgo formó parte de la movilización pidiendo por el esclarecimiento del crimen. Participó portando un cartel reclamando justicia con la foto de Florencia. Ambos, víctima y victimario, pertenecían a la comunidad de hipoacúsicos.
Días después fue detenido en cercanías del lugar donde los investigadores creen que mató a la víctima. Las imágenes de las cámaras obtenidas de los días 12 y 13 de setiembre lo habían registrado encontrándose con Florencia en plaza Mitre, luego entrando con ella a la propiedad de calle Belgrano. 24 horas después las grabaciones lo muestran entrando al lugar con su camioneta y saliendo apenas unos minutos más tarde (los investigadores creen que ese fue el momento en que cargó el cuerpo sin vida de la joven). Latapie se encuentra con prisión preventiva alojado en la Unidad especial N° 34 Melchor Romero.
El primer homicidio
El primero de los homicidios en abrir la crónica del año ocurrió en barrio San Jorge cuando una disputa entre dos familias residentes en esa franja barrial de la zona norte terminó en tragedia. Nicolás Vega habría disparado contra Ignacio Franco quien recibió un balazo mortal a la altura del pecho que le ingresó por la axila. El crimen se produjo en las primeras horas de la noche del jueves 21 de marzo cuando integrantes de las familias Franco y Vega habrían decidido dirimir violentamente diferencias de vieja data. Los hechos tuvieron lugar en cercanías de las calles Carbajo y Nuñez. En ese lugar Ignacio Franco recibió un disparo en la axila que le produjo la muerte poco después. Tras lo ocurrido el hijo del hombre fallecido, de 23 años, efectuó seis balazos hiriendo en ambas piernas a Fabricio Domina (quien acompañaba a Vega). Respecto de Domina se investigaba también su presunta participación en un asalto con armas a un supermercado chino ocurrido en la misma mañana del crimen. Su rostro había quedado registrado en las cámaras del comercio. Luego de establecerse que no tuvo participación en el homicidio fue desvinculado del hecho, pero permaneció con arresto domiciliario por el asalto. Nicolás Vega se encuentra en prisión próximo a ser juzgado.