La fecha fue instituida por el Concejo Deliberante mediante el Decreto Nº 12937/08, en conmemoración de la “Masacre de calle Juan B. Justo”. Actualmente, se desarrollan las audiencias testimoniales en el ITEC de San Nicolás correspondientes al juicio “Saint Amant IV”, por crímenes de lesa humanidad perpetrados en toda la región.
De la Redacción de EL NORTE
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El Día de la Memoria para los Nicoleños fue instituido por el Concejo Deliberante mediante el Decreto Nº 12937/08. Actualmente, se desarrollan las audiencias testimoniales en el ITEC de San Nicolás correspondientes al juicio “Saint Amant IV”, por crímenes de lesa humanidad perpetrados en toda la región. En la última audiencia se abordó la causa ´Comolli y otros´, y la próxima se fijó para el martes 26.
La efeméride recuerda a la “Masacre de calle Juan B. Justo”. Hoy a las 9:00, a 48 años de aquel hecho, se colocará un cuadro en la sala de espera de Pediatría del Hospital San Felipe (ingreso por calle Mitre), por iniciativa de los alumnos y alumnas de la Escuela Secundaria 6 “Francisco Perito Moreno”.
La Mesa de la Memoria por la Justicia de San Nicolás recuerda que ´en la madrugada del 19 de noviembre de 1976, a pocos meses de comenzada la dictadura, fuerzas conjuntas del Ejército, Policía Federal y Bonaerense rodearon la manzana de la calle Juan B Justo al 700. Ocuparon los techos de las casas aledañas e irrumpieron violentamente sobre la vivienda asesinando al matrimonio formado por María del Carmen Fettolini y Omar Amestoy. Sus hijos María Eugenia y Fernando de 5 y 3 años murieron asfixiados por los gases que ingresaron por la claraboya del baño, donde los padres habían protegido a los niños. También asesinaron a Ana María Granada. En medio del caos, se escuchó llorar a un bebé que había sido puesto por su madre dentro de un placard. Es el único sobreviviente de la “Masacre de la Calle Juan B Justo”. María Eugenia llegó con vida al hospital San Felipe, alcanzó a decir su nombre y falleció. El bebé quedó cuatro meses en una habitación del área de pediatría, al cuidado de enfermeras y custodiado por policías. Luego, el Juez de Menores Juan Carlos Marchetti lo trasladó a un juzgado del conurbano bonaerense y allí fue dado en adopción al matrimonio Novoa. Le pusieron de nombre Claudio. El incansable trabajo de Abuelas de Plaza de Mayo y el equipo de Antropología Forense permitieron encontrarlo y en 1997 Claudio Novoa conoció su historia, y tomó el nombre que sus padres habían elegido para el: Manuel Gonçalves Granada´.
Mensaje de la Mesa local
Manuel construyó su nueva identidad y se sumó a trabajar con la Abuelas en la búsqueda de los nietos que faltan encontrar.
“Es uno de los 133 niños robados por la dictadura que pudieron conocer sus orígenes. Las Abuelas de Plaza de Mayo siguen buscando a los 300 que faltan. Los genocidas condenados tienen información sobre dónde están los nietos que buscan las abuelas y no la dan a conocer. Es muy importante que nos preguntemos cuáles fueron las causas de los golpes de Estado, que intereses económicos se vieron beneficiados y las consecuencias para nuestra Patria. La historia reciente debe ser transmitida y conocida por las nuevas generaciones. Debemos seguir reafirmado la Memoria, la Verdad y la Justicia y el Nunca Más terrorismo de Estado, como mandatos inviolables”, manifestaron a EL NORTE desde el espacio de Derechos Humanos de nuestra ciudad.
En el primer juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en nuestra ciudad, en 2012 se juzgó el hecho que se conmemora en la presente jornada, junto a otros. El teniente coronel Fernando Saint Amant, el mayor Antonio Bossie y el comisario de la Policía Federal Jorge Muñoz fueron condenados a cadena perpetua.
Obispo Ponce de León
Por otra parte, Marisa Ponce de León -sobrina del Obispo Carlos Horacio Ponce de León y querellante en la causa que investiga las circunstancias de su muerte- pidió mediante diversas organizaciones, difusión en relación a un mensaje suyo sobre el magistrado Marcelo Bailaque. “Ante la información que es de público conocimiento con respecto a la causa de investigación contra el juez Federal Marcelo Bailaque por presunto mal desempeño por denegar y retrasar medidas de prueba -denunciado por la legisladora Lionella Cattalini- recordemos que Bailaque tiene a su cargo la causa del Obispo Ponce de León en proceso de instrucción desde hace 20 años durante los cuales han fallecido imputados y testigos. Durante los últimos años no dio lugar al pedido de cosa juzgada irrita ante lo cual la Cámara de Apelaciones de Rosario y la Cámara Federal de Casación Penal revocaron su fallo. También retrasa el pedido de indagatoria presentado y reiterado por la Fiscalía en diferentes oportunidades”, marcó.
El obispo Carlos Horacio Ponce de León murió en un siniestro vial el 11 de julio de 1977. La justicia rápidamente sentenció que se había tratado de un accidente. Actualmente la investigación judicial cuenta con nuevo material probatorio que se fue recolectando en el proceso de instrucción abierto en 2004. Allí consta que el obispo de San Nicolás sufría continuas amenazas por su apoyo a los familiares de desaparecidos y la denuncia a las autoridades militares.