En la región existen 44 instalaciones que almacenan muestras de tejidos, células, sangre y ADN en la región. Cómo la población se beneficiaría con la creación de más lugares y con su regulación.
Hay aún muchas preguntas sobre enfermedades que afectan a la población de América Latina, desde el cáncer a la diabetes o desde las infecciones transmitidas por insectos, como dengue y leishmaniasis, hasta las demencias.
La investigación científica puede ayudar a responderlas. Un grupo de investigadores de México hicieron una propuesta: América Latina debería crear más biobancos o fortalecer los que ya existen como una manera de contribuir a que se realicen más estudios con las particularidades de la población de esta región.
Consideran que la puesta en marcha de la propuesta podría ayudar al desarrollo de la medicina de precisión. La publicaron en la revista The Lancet Regional Health – Américas.
Los biobancos son espacios en los que se guardan colecciones sistemáticas de muestras de células y tejidos de personas. Permiten hacer estudios epidemiológicos a gran escala de factores genómicos, ambientales y de estilo de vida que afectan la salud individual y poblacional.
Investigación global
En países como el Reino Unido y Estados Unidos, los programas de biobancos como el UK Biobank y el programa All of Us han contribuido significativamente a la investigación global. En algunos casos, se integraron muestras de diversas etnias y grupos minoritarios.
La propuesta para América Latina estuvo a cargo de Adrián Rivera-Alcántara y Carlos Aguilar-Salinas, que forman parte de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Tecnológico de Monterrey, y Alexandro Martagon, quien también integra el Instituto de Investigación en Obesidad, en México.
A nivel mundial, los biobancos están avanzados en países como Reino Unido, Estados Unidos y algunas naciones europeas. Allí se cuenta con grandes bases de datos genómicos y con marcos regulatorios sólidos que abordan la gestión ética, la privacidad y la protección de datos.
Eso permitió establecer estándares altos y lograr un impacto considerable en la investigación médica, consideraron los investigadores mexicanos.
En América Latina, existen 44 biobancos. La mayoría de estos biobancos están enfocados en investigaciones sobre los diferentes tipos de cáncer (85%), mientras que otros se dedican a enfermedades infecciosas (8%) y condiciones neurológicas (5%), según se había informado en la revista The International Journal of Biological Markers.
Solo un biobanco está orientado a enfermedades metabólicas. Además, los países con más biobancos en la región son Chile (con 11 biobancos), México (10) y Argentina (6).
En algunos casos, los biobancos enfrentan obstáculos como la falta de financiamiento y regulaciones estandarizadas.
Soluciones médicas precisas
Para los autores, la diversidad genética y la heterogeneidad de enfermedades en las poblaciones latinoamericanas requieren soluciones médicas precisas y adaptadas. Porque la mayoría de los datos utilizados en investigaciones actuales se basan en poblaciones de ascendencia europea, lo cual no siempre es aplicable a otros grupos étnicos.
En cambio, si se crearan más biobancos dedicados a poblaciones de América se podría mejorar la medicina de precisión. “Los biobancos son herramientas valiosas para el desarrollo y la aplicación de investigación científica y la cooperación internacional a través de la recolección de materiales biológicos y sus datos asociados”, escribieron.
La medicina de precisión -añadieron- depende de las plataformas de los biobancos “para personalizar el diagnóstico, tratamiento y prevención de enfermedades de acuerdo a las características individuales de los pacientes”.
En la región, no existe una estandarización clara sobre los procedimientos y definiciones que deberían regular los biobancos, lo cual limita la calidad y consistencia de los datos. Esto incluye problemas en el manejo del consentimiento informado y en la aplicación de normas éticas y de privacidad.