La encargada de subastar la pieza histórica fue la reconocida casa de remates Sotheby’s.
Un collar que se cree que provocó la caída de la reina francesa María Antonieta se vendió en una subasta por 4,81 millones de dólares.
La pieza contiene alrededor de 500 diamantes y fue comprada por casi el doble de la cantidad estimada por la casa de subastas Sotheby’s.
“Fue una noche eléctrica”, dijo Andrés White Correal, especialista en joyería de Sotheby’s, y añadió que el comprador, cuyo nombre no trascendió, estaba “extasiado”.
Las joyas fueron vendidas el miércoles por la noche en una subasta en Ginebra.
White Correal dijo que el comprador, le confesó: ‘Estoy excepcionalmente feliz de haber ganado este lote; pero no soy su dueño, simplemente soy el custodio hasta que llegue la próxima persona'”.
“Obviamente, existe un nicho en el mercado para las joyas históricas con procedencias fabulosas. La gente no sólo compra el objeto, sino que compra toda la historia que está asociada a él”, declaró el representante de Sotheby’s.
María Antonieta nació en Austria en 1755 y fue enviada a Francia para ser la novia niña del futuro rey Luis XVI.
La última reina de Francia fue guillotinada en 1793 a los 37 años, junto con su marido, en pleno apogeo de la Revolución Francesa.
Se cree que algunas de las joyas de la reina, junto con el collar vendido el miércoles, eran las originales que estuvieron en el centro del escándalo en la década de 1780 y que pudo haber acelerado la muerte de María Antonieta.
Juana de la Motte, una noble que pasaba por momentos difíciles, se hizo pasar por reina de Francia y engañó a un cardenal para que le diera el collar sin pagar.
Cuando María Antonieta, que no tenía conocimiento de la transacción, fue informada de la ausencia del pago final, el cardenal fue arrestado pero declarado inocente.
La Motte fue encontrada y marcada con una V, de voleuse (ladrona), con un hierro caliente.
Aunque se consideró que María Antonieta no tenía culpa, se cree que su reputación se vio empañada por el asunto y debido a su escasa popularidad ante el pueblo francés, que la acusaba de ser derrochadora y de ejercer una influencia peligrosa sobre el rey.
Las joyas del modelo original estaban engastadas con 650 diamantes y pesaba alrededor de 2.800 quilates, se vendieron por partes en el mercado negro.
“Un joyero que trabaja en la Bond Street de Londres confirmó que compró más de la mitad de ellos por 10.000 libras poco después de su desaparición”, expresó Sotheby’s.
Algunos expertos dicen que la edad y la calidad de los diamantes del collar vendido el miércoles apuntan a una coincidencia con los originales.
El collar fue usado previamente por el marqués de Anglesey en la coronación de la reina Isabel II en 1953, y también fue usado 16 años antes en la coronación del rey Jorge VI.
Formó parte de la colección de joyas de la familia Anglesey durante unos 100 años antes de ser vendida a un coleccionista privado asiático en la década de 1960.