El violento ataque sufrido por Brenda Micaela Ayala, de 29 años, el sábado en el barrio Las Chapitas, generó gran confusión y preocupación en su entorno familiar.
Los familiares de Ayala afirman que, aunque comparte el mismo nombre, apellido y edad que otra mujer detenida en 2021 en Dock Sud por narcotráfico, se trata de personas distintas.
Para probarlo, exhibieron el acta de nacimiento y el DNI de Ayala, que certifican que es oriunda de Villa Constitución y que siempre residió en la ciudad, primero en el barrio Luján y luego en su actual domicilio.
Según dio a conocer El Sur Diario, el ataque ocurrió alrededor de las 20 del sábado pasado, cuando dos hombres en motocicleta llegaron al domicilio de Ayala y, al descender, uno de los atacantes disparó en repetidas ocasiones. Tres de los disparos impactaron en su cuerpo, causándole graves heridas.
La víctima fue trasladada de urgencia al hospital local, donde permanece en terapia intensiva con una fractura expuesta en el fémur y una perforación en la vejiga.
Confusión de identidades
La familia teme que la agresión esté relacionada con una confusión de identidades debido a su homonimia con la mujer detenida en Dock Sud hace 3 años, quien también enfrenta causas por narcotráfico. Aunque Ayala se encuentra actualmente cumpliendo prisión domiciliaria por una causa federal, sus familiares insisten en que nunca ha tenido relación con la banda desarticulada en Buenos Aires, conocida como “la banda de las panaderas”.
“Brenda ha residido toda su vida en Villa Constitución,” afirmaron sus familiares, preocupados por el riesgo de futuros ataques debido a esta confusión. Aunque Ayala y su expareja cumplen prisión domiciliaria por causas vinculadas a la ley de estupefacientes, el entorno familiar asegura desconocer el motivo detrás del ataque y sostienen que ella y su expareja no tienen conflictos con ninguna persona en la ciudad.
Investigación en curso
La fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Dra. Analía Saravalli, encabeza la investigación del caso, centrada en testimonios de vecinos de la zona. Sin embargo, la ausencia de cámaras de seguridad en el barrio Las Chapitas ha dificultado la obtención de pruebas sobre los atacantes. La víctima, hasta el momento, ha decidido no declarar sobre lo sucedido, y las autoridades buscan esclarecer si el ataque pudo deberse a la confusión de identidades o a otras causas no reveladas.