13/11/1994
Querido Papá: Te recuerdo a la distancia a treinta años de tu triste partida.
De aquel 13 de noviembre donde la noche fue testigo de tu cruel abandono.
En “soledad e injusticia” cerraron tus ojos por última vez..
Aunque pasen los días, meses y años, siempre estarás junto a mí.
Tu amoroso recuerdo brilla en mi corazón.
“Abrazaré la esperanza en Dios, de volverte a ver “. (Hechos 24:14)
¡Con amor, tu hija Edith!