La planta química de San Nicolás reincorporó a 38 trabajadores tras el levantamiento de la medida cautelar. La operatoria se reanudaría a mediados de semana, tras concluir las tareas de acondicionamiento de cada uno de los sectores. El secretario general de la seccional local del Sindicato de Químicos y Petroquímicos, Ricardo García, confirmó que se elaborarán productos más simples, mientras se evalúa la necesidad de ampliar el personal.
De la redacción de EL NORTE
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La planta de Atanor en San Nicolás comenzará su reactivación esta semana, tras estar inactiva desde el 20 de marzo pasado. De acuerdo con lo dicho por Ricardo García, secretario general del Sindicato de Químicos y Petroquímicos de la ciudad, la empresa reincorporó a 38 trabajadores tras el levantamiento de la medida cautelar ordenado por la jueza Dra. Luciana Díaz Bancalari el jueves pasado, poniendo fin a un período de incertidumbre para los empleados.
“Desde el viernes pasado, los compañeros comenzaron a ingresar. Se está trabajando en la puesta a punto para arrancar la producción la semana que viene”, señaló García en el programa radial ‘Vamos viendo’, de Radio U 89.9. Según detalló, la planta operará en un inicio con una plantilla reducida, mientras se evalúa la posible reincorporación de otros trabajadores que fueron despedidos o tomaron retiros voluntarios.
La producción inicial se centrará en agroquímicos de menor complejidad, evitando la fabricación de atrazina, un producto cuya elaboración había sido suspendida tras el incidente que motivó la clausura temporal de la planta a comienzos de año. “Son productos más fáciles y rápidos de producir, lo que facilita el proceso de reactivación,” explicó el dirigente sindical.
García detalló que, actualmente, la planta cuenta con un equipo de 38 operarios, a quienes se suman algunos empleados de mantenimiento y seguridad que permanecieron en actividad durante el cierre. “Este equipo es suficiente para comenzar con dos turnos de trabajo. De momento, no se prevé la contratación de más personal hasta evaluar el ritmo de producción y las necesidades de la empresa,” afirmó.
En relación con los clientes de Atanor, García indicó que la compañía logró mantener a sus principales socios comerciales durante el cese de actividades. Parte de la producción fue derivada a otras plantas de la firma para asegurar el suministro, permitiendo que los clientes “se portaran muy bien y no buscaran otros proveedores,” comentó. La continuidad de estos contratos es fundamental para garantizar la estabilidad de la planta en esta nueva etapa.