Será a mediados de diciembre, de acuerdo a lo que confirmó el actual presidente de la entidad, Oscar Bossoletti. Tras varios años sin una Asamblea llegó el momento de legitimar un mandato, y hay tres opciones. Bossoletti quiere continuar al frente, pero Sandro García aparece como un oponente con mucha fuerza, encabezando un proyecto ambicioso. Daniel Ronco también tiene su convicción firme y aseguró que estará en la elección con lista propia.
En diciembre próximo se cumplirán cuatro años de la última Asamblea Anual Ordinaria que tuvo la Liga Nicoleña de Fútbol, la cual proclamó como presidente a Oscar Bossoletti, tras 14 años de mandato de Gustavo Ouakim. A partir de allí, sorteando los inconvenientes que trajo consigo el extenso parate por la pandemia, pero también evitando nuevas asambleas que legitimaran un nuevo mandado, Bossoletti llevó adelante la Liga técnicamente por dos períodos consecutivos. Con un sinfín de inconvenientes que se resolvieron como se pudo, algunas buenas y otras tantas malas, el actual presidente llegó a este fin de año con la obligación de poner las cosas en orden y finalmente convocar a una Asamblea para legitimar el período que comienza en 2025.
No tuvo alternativa Bossoletti, porque desde principios de este año otras personalidades del fútbol nicoleño manifestaron su intención de conducir los destinos de la Liga. Y lo hicieron con ideas y proyectos que no se desvanecieron con el correr de los meses. Hoy, a un mes del plazo que desde la Liga marcaron para realizar la Asamblea, hay dos listas que competirán con el oficialismo y obligarán a los clubes a votar, algo poco habitual en nuestro fútbol y que la mayoría quiso evitar buscando consensos que resultaron imposibles.
Uno de los candidatos opositores es Sandro García, que desde el sector privado viene siendo un actor importantísimo en el deporte de la ciudad. El gerente de la firma Mas Shipping viene colaborando con la Liga desde hace tiempo, pero decidió involucrarse aún más en el fútbol local y se sumó al proyecto que nació de la mano de Ignacio Aseff, Laureano Ingoglia y Gustavo Ouakim.
El grupo dio a conocer su proyecto hace ya varios meses, con mucha gente de fútbol dentro y una visión ambiciosa a futuro. Y en las últimas semanas, confirmaron que el candidato a presidente será el propio García. ¿El objetivo? Que la Liga tenga mayor visibilidad, apuntalar el crecimiento de los clubes, generar recursos genuinos para fortalecer las participaciones deportivas de los representantes nicoleños, trabajar seriamente con el arbitraje y perseguir el gran objetivo de poner a San Nicolás en los niveles más altos del fútbol nacional.
Daniel Ronco, por su parte, busca desde su espacio objetivos similares, partiendo de la base de tener un campeonato local competitivo y “previsible” en cuanto a su organización. El exfutbolista profesional y dirigente local está acompañado por Walter Rafart y un grupo de futboleros “de la vieja guardia” que quieren sumarse.
Oscar Bossoletti confía en continuar al frente de la Liga. El pasado lunes convocó a una reunión que tuvo una asistencia perfecta en cuanto a los clubes, aunque su última intención de conseguir la unidad con otra de las listas habría fracasado ante la ausencia del principal invitado.
Así las cosas, los dirigentes del fútbol nicoleño no tendrán otra alternativa que votar entre Bossoletti, García o Ronco para conducir a la entidad madre del fútbol nicoleño por el próximo período de dos años. No es algo que le quede cómodo a la dirigencia de los clubes, ya que han evitado históricamente posicionarse de un lado o del otro, siempre apostando por las listas de unidad.
Ahora no tendrán otra opción. Deberán hacerse cargo de su responsabilidad como parte de la Liga que son. Porque la Liga Nicoleña es de todos, y no solamente para quejarse, pedir privilegios y aprovechar “amiguismos” para conseguir lo que se quiere. Es de todos para asumir la responsabilidad y ponerse a trabajar para el fútbol nicoleño en su conjunto.