La suba del mínimo no imponible del gravamen obtuvo dictamen este mediodía. Juntos por el Cambio criticó la prórroga que faculta al Poder Ejecutivo a actualizar el piso a partir del cual los trabajadores pagan el impuesto a las Ganancias e insiste con el proyecto original.
La suba del mínimo no imponible de Bienes Personales, que obtuvo dictamen este miércoles en el Senado, el oficialismo apunta convertirlo en ley la próxima semana. Juntos por el Cambio insistirá con el proyecto original y criticó la prórroga que faculta al Poder Ejecutivo a actualizar el piso a partir del cual los trabajadores pagan el impuesto a las Ganancias que se coló ayer en Diputados a último momento.
Luego de constituirse la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que quedó presidida por el riojano Ricardo Guerra, del Frente de Todos, el oficialismo logró hacerse con la firma del dictamen del proyecto que fue aprobado ayer en diputados. Se trata de la iniciativa que sube el mínimo no imponible a $ 6 millones (hoy es $ 2 millones) y a $ 30 millones el mínimo no imponible para inmuebles destinados a casa habitación (hoy es $ 18 millones).
El apuro por tratar la iniciativa es que, para que comience a regir el año que viene, el proyecto debe ser convertido en ley antes del 31 de diciembre.
Juntos por el Cambio, en espejo a lo que ocurrió ayer en Diputados, expresó su rechazo al texto. “Vamos a insistir con la media sanción del Senado y vamos a hacer una dictamen de minoría”, anticipó el senador radical Martín Lousteau.
Ante esta postura, el oficialismo deberá superar su primera prueba de fuego la semana que viene. Es que Juntos por el Cambio decide que el oficialismo “consiga el quórum”, la bancada que preside José Mayans deberá tener asistencia perfecta, además del acompañamiento de los dos senadores que vienen siendo aliados incondicionales para el oficialismo: Alberto Weretilneck y Magdalena Solari Quintana.
Facultades delegadas
Durante la reunión de comisión, uno de los planteos hizo la coalición opositora fue en torno a una de las modificaciones que hizo el oficialismo: incluir una prórroga que faculta al Poder Ejecutivo a actualizar el monto a partir del cual se aplica el impuesto a las Ganancias.
“Si lo que queremos desde el punto de vista de la progresividad de la escala del impuesto a la Ganancias a partir de determinado nivel gravar con alícuotas crecientes, deberíamos establecer cuál es ese nivel y actualizarlo automáticamente, no debería estar delegada en nadie, no debería ser un instrumento político como ya ocurrió”, remarcó Lousteau.
Y remató: “Si queremos construir una estructura tributaria previsible y confiable, no tiene que estar sujeta al Poder Ejecutivo en facultades delegadas”.
El radical Víctor Zimmermann consideró que ese artículo no debía ser incorporado en el proyecto. Asimismo, cuestionó que el proyecto incluye “delegación in eternum” al Poder Ejecutivo, ya que el proyecto establece que “durante la vigencia del gravamen”, tendrá la “facultad de disminuir las alícuotas aplicables a los bienes situados en el exterior, para el caso de activos financieros situados en el exterior, en caso de verificarse la repatriación”.
Ante los planteos la oficialista Di Tullio respondió: “Todos los poderes legislativas han dado facultades extraordinarias a los Poderes Ejecutivos para hacerle más fácil la vida a la gente, no al Poder Ejecutivo”.