Seguirán detenidas dos personas, mientras se avanza con la investigación para conocer las causas del derrumbe del hotel en Villa Gesell. Mientras tanto, continúan las tareas de rescate.
Esta mañana excarcelaron a dos albañiles y dos capataces que estaban detenidos por el derrumbe del Hotel Dubrovnik, en Villa Gesell.
Quienes recuperaron la libertad fueron los albañiles Diego Alberto González y Miguel Andrés Choque, que lograron salir con vida del Dubrovnik. También excarcelaron a Celso y Sergio Paco, padre e hijo. Eran los capataces y estaban a cargo de los obreros.
“Aportaron información útil para saber cuántas víctimas había, roles y dieron nombres de los arquitectos”, explicaron desde la Justicia a La Nación. No les cargan rol de dirección sino de ejecución de obra, con órdenes impartidas por arquitectos. Los cuatro tienen prohibición de salir del país y deben cumplir con notificaciones en la comisaría de su jurisdicción.
Así solo quedan detenidos un arquitecto y a un contratista, señalados como responsables de las reformas que estaban llevándose a cabo en el alojamiento. Se trata del arquitecto Jorge Enrique Bonavita, quien se negó a declarar y es el más comprometido en la causa. “Todos lo vieron dando órdenes, sabía lo que estaba haciendo”, confiaron fuentes judiciales a La Nación.
La otra persona que seguirá detenida es Rubén Taquichiri, quien estaba al mando de las obras vinculadas a la instalación de un ascensor y que podrían haber dado origen a la inestabilidad de la estructura que derivó en el derrumbe.
Por otro lado, se continúa con la búsqueda de las personas desaparecidas desde el momento de la caída. Ellos son: Mariano Troiano, Ezequiel Matu, Matías Chapsman, Fabián Gutiérrez y Dana Desimone.