El capitán de la Selección Argentina volvió a hablar sobre su futuro con la albiceleste, además hablo de su presente en el Inter de Miami, la adaptación a la MLS Y habló de lo importante que es su familia.
La obtención del Mundial de Qatar 2022 y de las Copas Américas 2021 y 2024 dieron a Lionel Messi un alivio en la Selección Argentina. Hoy, mucho más maduro, disfruta como nunca vestir la camiseta Albiceleste. Es consciente de que su carrera se está acabando y que el interrogante sobre si llegará a la Copa del Mundo 2026 sigue abierto. Continúa sin dar certezas sobre su participación y, en una entrevista con el periodista italiano Fabrizio Romano para 433, aclaró qué tiene que suceder para llegar en plenitud a la próxima cita mundialista.
“Espero terminar bien este año y empezar bien el próximo haciendo una buena pretemporada, la cual no tuve el año pasado por la cantidad de viajes que hicimos”, dijo cuando le preguntarton al respecto. “No falta tanto pero a la vez falta mucho, en el fútbol puede pasar cualquier cosa, por eso trato de vivir el día a día y no pensar más allá”, agregó.
Messi tuvo varios problemas físicos durante este 2024 y en gran parte fueron, como dice él, por no haber podido realizar una preparación acorde a las exigencias que tuvo durante la campaña. Desde mediados del año pasado acumula siete lesiones musculares leves, que lo marginaron de 25 partidos.
La MLS es una liga donde se viaja mucho y se descansa poco; además se sumó la Copa América en el medio, donde estuvo entre algodones durante todo el certamen y debió ser reemplazado en la final por un fuerte esguince en su tobillo derecho. Esta última provocó que se perdiera varios partidos con el Inter Miami y que se ausentara de la doble fecha de Eliminatorias de septiembre, donde la selección goleó a 3-0 Chile y cayó 2-1 frente a Colombia.
También dio a entender que, en el caso de jugar otro Mundial -que establecería el récord histórico de presencias con seis- lo hará mucho más despejado. En primer lugar por su edad, por su madurez y porque aprendió a valorar otras cosas más allá del fútbol, y en segundo término, porque la consagración en Qatar lo liberó. “Gracias a dios pude conseguir mi mayor sueño que era ganar el Mundial, que tanto peleé y que tanto costó”, explicó mientras repasaba su carrera.
El presente de Messi en el Inter Miami y el anhelo de ganar la MLS
El conjunto comandado por Gerardo Martino cerró una temporada regular fantástica. Cosechó 74 puntos, la mayor cantidad en la corta historia del equipo, obtuvo el Supporter’s Shield y se estableció como el candidato más firme a quedarse con la MLS. Leo puso paños fríos y sabe que aún queda trabajo por hacer: “Nos pusimos felices y festejamos por el logro, porque era algo difícil e importante. Somos conscientes de que el verdadero título que queremos es la MLS”.
También enumeró algunas cosas que debe corregir el equipo de cara a esta etapa de definiciones: “Durante el año tuvimos muchos errores muy tontos que podemos evitar y que en estos playoffs no nos pueden pasar porque te pueden costar la eliminación”. Aunque reconoció la fortaleza del plantel: “Creo que somos uno de los favoritos. También hay equipos duros que no nos van a regalar nada, pero creo que los demás equipos también nos respetan a nosotros”.
El Inter Miami necesitaba una figura como él para dar el siguiente paso y la Pulga necesitaba salir un rato del centro de la escena. Así analizó esta unión que tan bien les hizo a ambos: “El momento en el que estaba el club, recién iniciando, y en el momento en el que estaba yo también, coincidieron muchísimas cosas para que se dé. La idea de ayudar a ese crecimiento me sedujo y estoy feliz”. Y añadió: “El club no se pone límites, esa es la filosofía. Quedó demostrado por todo lo que hicieron hasta el momento. Hay que seguir creciendo para poder ser grande dentro de la MLS y por qué no, dentro del mundo”.
Además, reveló que se sorprendió con lo compleja que es la liga y con la forma que tienen los hinchas de vivir cada partido: “Hay mucha pasión, cosa que por ahí desconocía un poco. Sabía de la pasión por otros deportes como el béisbol o el básquet, por ahí el fútbol era un poco menos pero me sorprendió muchísimo. Es una liga muy competitiva donde ir de visitante cuesta. Todos los equipos se hacen fuertes de local. Vas a cualquier parte de los Estados Unidos y los estadios están llenos. La gente es muy fanática de sus equipos, me sorprendió porque no conocía”.
La familia, un cable a tierra para Messi
Como en cada entrevista que brinda, el astro argentino destacó la importancia de Antonela, Thiago, Mateo y Ciro, su familia.. Ahora, con menos presiones y con los hijos más grandes, puede disfrutar de ellos y de su crecimiento. Todos están jugando en las categorías menores de las Garzas y, cuando llegan a casa, no paran: “Con mis hijos jugamos mucho a la pelota. Algún partidito, jueguitos, pases. A la play a veces, pero generalmente a la pelota”.
En varias oportunidades explicó que no le gusta meterse en el desarrollo futbolístico de los chicos, que aconseja cuando se lo piden. Lo sorprendente es que los niños sí le corrigen cosas al padre: “Me dan consejos cuando juego”, comentó entre risas.
Messi y Miami encajaron como dos piezas de rompecabezas. Obviamente que los años pasaron y físicamente no está como antes, de hecho ha adaptado su juego en base a lo que exige su cuerpo y a lo que pide la MLS. Pero se lo nota suelto, liberado de tensiones y disfrutando como nunca de su familia. La cabeza es fundamental para el futbolista y más cuando se acerca el retiro, por eso necesita tenerla lo más despejada posible para cerrar con un broche de oro su extraordinaria carrera: jugando un último Mundial con la Selección Argentina.
(Fuente: TyC Sports)