Las autoridades afirmaron que su estado era “bastante malo”, por lo que tuvo que ser hospitalizada.
Una mujer que estuvo desaparecida desde el 15 de octubre fue hallada este domingo en un parque nacional de Nueva Gales del Sur, Australia. Según revelaron las autoridades, su estado de salud era “bastante malo” e incluso habría sufrido la mordedura de una serpiente, reportaron medios locales.
La fotógrafa Lovisa Sjoberg, de 48 años, había sido vista por última vez cuando manejaba un Mitsubishi Outlander alquilado con el que se dirigió al Parque Nacional Kosciuszko. Su búsqueda comenzó el 21 de este mes, luego de que la persona que rentó el vehículo advirtiera a la policía que el auto, que la mujer había tenido por unos 80 días, no se había reportado por seis días y que la fecha de devolución ya había pasado.
El operativo para hallarla fue definido por las autoridades como la búsqueda de “un alfiler en un pajar” y demandó la participación de decenas de miembros de distintas fuerzas, entre las que estaban efectivos de la policía, dos helicópteros, integrantes del Servicio Estatal de Emergencia, el Servicio de Bomberos Rurales, entre otros.
También se involucraron voluntarios, como el operador de cabalgatas Peter Cochran, quien explicó que la zona estaba cubierta de “matorrales densos”. “El matorral es increíblemente grueso. Puedes andar a cinco metros de ellos y no verlos”, expresó.
Finalmente, la búsqueda permitió hallar a Sjoberg, quien estaba “aturdida y herida”, según explicó el superintendente del distrito de policía de Monaro, Toby Lindsay, quien reveló que la mujer les dijo que había sido “mordida por una serpiente cabeza de cobre cuatro días antes de ser encontrada” y que “también se le torció el tobillo y estaba sufriendo de deshidratación”.
“De hecho, es muy afortunada de estar viva y estamos contentos de que lo esté. Obviamente pasó por un momento difícil”, continuó. Debido a que se encontraba “bastante mal” de salud fue trasladada al Cooma District Hospital para continuar con su recuperación.
Por su parte, el fotógrafo Ian Brown, quien recorrió el parque junto a Sjoberg, dijo que la mujer fue “mordida por una cabeza de cobre tres veces y sobrevivió, sabe cómo manejarse”. Ese tipo de serpiente es una especie venenosa, cuya mordedura puede causar la muerte de un adulto si no recibe la asistencia médica adecuada.
Además de las complicaciones que sufrió Sjoberg, también debió afrontar las inclemencias del tiempo, ya que la temperatura durante la noche en la zona puede descender hasta los 0 grados centígrados.