Los empleados de la AFIP iniciaron un plan de lucha en rechazo a la posible disolución del organismo, con paros y apagones informáticos que se extenderán durante tres días. La Mesa Directiva Nacional asegura que “en AFIP no sobra nadie” y advierte sobre el impacto negativo que tendría la medida en el sistema recaudatorio y la estabilidad laboral de miles de trabajadores.
La Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AFIP) ha declarado que “en AFIP no sobra nadie” como respuesta a la reciente iniciativa de disolución planteada por el gobierno. Ante este escenario, la Mesa Directiva Nacional ha comenzado un plan de lucha en defensa de los puestos de trabajo, argumentando que la medida propuesta afectaría la estabilidad laboral de miles de empleados en todo el país.
El plan de acción, que abarca paros y apagones informáticos, comenzó el lunes 28 de octubre con un paro parcial de cuatro horas, entre las 10 y las 14, en el que se suspendió la atención al público y se realizaron asambleas. La medida continuará el martes 29, en el mismo horario, y culminará con un paro total el miércoles 30, cuando los trabajadores no concurrirán a sus lugares de trabajo.
La dirigencia gremial sostiene que el organismo es esencial para la administración tributaria y el control fiscal del país y que su disolución pondría en riesgo el sistema recaudatorio y el financiamiento de programas sociales. Los empleados, por su parte, han mostrado preocupación y se preparan para continuar con medidas de fuerza en defensa de sus derechos laborales.
