Los Humedales de Ramallo fueron declarados Área de Importancia para la Conservación de los Murciélagos (AICOM) por RELCOM, destacando su valor ecológico. El sitio alberga nueve especies de murciélagos, incluyendo la rara especie moloso de cola gruesa correntino, y representa más del 50% de la quiropterofauna de la provincia de Buenos Aires.
En los primeros días de octubre, la Red Latinoamericana y del Caribe para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM) otorgó al sitio histórico El Tonelero y a la Reserva Municipal de Ramallo el título de Área de Importancia para la Conservación de los Murciélagos (AICOM), bajo el nombre “Humedales de Ramallo”. Este reconocimiento subraya la relevancia ecológica de la región y la convierte en la AICOM número 22 en Argentina.
RELCOM creó las Áreas (AICOM) y Sitios (SICOM) para identificar lugares cruciales que promuevan la protección de estos mamíferos a nivel local, permitiendo integrarlos en una red regional de conservación. Este esfuerzo tiene como objetivo proteger la mayor cantidad posible de especies, muchas de las cuales desempeñan roles clave en la salud de los ecosistemas.
El reconocimiento de los Humedales de Ramallo como AICOM se basó en dos criterios:
- Contener especies de interés para la conservación, como aquellas en peligro de extinción, endémicas o con un rol importante en el funcionamiento del ecosistema.
- Mostrar una alta riqueza de especies.
En los Humedales de Ramallo se han identificado 9 de las 17 especies de murciélagos presentes en la provincia de Buenos Aires, lo que representa el 52,94% de la quiropterofauna de la región. Entre las especies registradas destaca el moloso de cola gruesa correntino (Molossus currentium), poco conocido y con escasos registros en el país. Este hallazgo aporta un nuevo punto en el mapa de distribución de esta especie, lo que resulta significativo para la ciencia y la conservación.
Además, se han registrado otras especies raras, como el murciélago pardo chico (Neoeptesicus diminutus) y el murciélaguito de vientre blanco (Myotis albescens), ambas fundamentales para la biodiversidad local.
Esta designación fue posible gracias al trabajo conjunto de los biólogos Germán Tettamanti y Andrés Palmerio, junto con la estudiante Melina Álvarez Rodríguez, quienes presentaron la propuesta a RELCOM. La investigación se basó en relevamientos de campo y en la colaboración de organizaciones como la ONG UPVA y el Museo de Ciencias Naturales P. Antonio Scasso, entre otros.