El Juzgado de Garantías Nº 1 dictó la prisión preventiva para el hombre acusado de abusar sexualmente de una menor de 10 años bajo su cuidado. El magistrado Román Parodi hizo lugar al pedido efectuado por la fiscalía. El sujeto había sido detenido en agosto cuando la madre de la víctima efectuó la denuncia tras ser advertida de los hechos por autoridades escolares.
De la redacción de EL NORTE
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El magistrado Román Parodi, a cargo del Juzgado de Garantías Nº 1, dispuso no hacer lugar al planteo defensista y convirtió en prisión preventiva la detención que pesaba sobre un hombre acusado de abusar sexualmente de la hija de su pareja. El agresor se habría aprovechado de la situación de convivencia para perpetrar los gravísimos hechos de los que se lo acusa. Fue detenido por orden judicial el pasado 27 de agosto en una vivienda de la zona oeste luego de que, días antes, la madre de la menor de 10 años radicara la denuncia.
En oportunidad de la indagatoria realizada ante la fiscal Belén Baños en la UFI Nº 12, había negado los cargos, se presentó a indagatoria con tres abogados defensores particulares, se declaró inocente y se excusó en la posibilidad de que el autor de los abusos podría ser otra persona. Pero sus argumentos y la entidad de las primeras pericias no convencieron a la Justicia y quedó formalmente imputado por abuso sexual con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real con corrupción de menores agravada. Desde la detención el imputado se encuentra alojado en la Unidad Penal Nº 3.
La denuncia había sido presentada el pasado 6 de agosto por la madre de la menor tras ser advertida por las autoridades del colegio al que concurre su hija. La mujer, acompañada por autoridades escolares, había presentado la grave acusación en la UFI Nº 12 donde relató que la menor logró contar en la escuela durante una clase de educación sexual el horror que venía padeciendo. Inmediatamente los docentes le informaron lo ocurrido, por lo que se presentó ante la Justicia para denunciar a quien era su pareja, presunto autor de los ataques sufridos por su hija.
Los hechos
Conforme a la denuncia, los abusos habrían comenzado cuando la víctima tenía alrededor de 7 años y se prolongaron en el tiempo hasta que el pasado 6 de agosto la menor pudo poner en palabras el horror que venía padeciendo. El sujeto acusado era pareja de la mujer desde hacía casi una década, vivían bajo el mismo techo y tienen en común una hija de 3 años. El hombre habría aprovechado la ausencia de la mujer, que trabajaba fuera de su casa en horario nocturno, para concretar los abusos.
Tras la denuncia comenzó una investigación, dieron intervención a la Secretaría especializada, solicitaron la realización de pericias en cámara Gesell y la Justicia ordenó la inmediata exclusión del hogar del hombre acusado. En ese momento la madre de la niña, en diálogo con EL NORTE, había relatado que el pasado 6 de agosto las autoridades de una escuela primaria ubicada en la zona centro, a la que asiste su hija, le pidieron que concurriera porque la menor tenía un problema.
“Me pidieron que fuera porque la nena estaba descompuesta. Cuando voy a retirarla los docentes me cuentan que durante una charla de educación sexual mi hija se quebró en llanto y relató lo que le estaba pasando. Antes se lo había contado a una amiguita. Ese mismo día, gracias a las autoridades del colegio, pude denunciar porque ellos me acompañaron, yo sola no hubiera podido, estaba en shock, ellos me apoyaron. Cuando regresé a casa, esa persona ya no estaba, no pude ni siquiera increparlo. Las pericias médicas que le hicieron a mi hija fueron contundentes”, había manifestado la mujer.
Nunca vi nada raro, ni siquiera lo hubiera imaginado. Estábamos en pareja desde hacía 9 años, la crio desde que era una beba, ahora tiene 10 y desde los 7 que viene abusando de ella. Él se aprovechaba cuando quedaba al cuidado de los chicos porque yo me iba a trabajar. La nena nunca antes había manifestado nada. Ahora también me entero de que le pegaba a mi hijo mayor de 12 años. Nunca desconfié ni sospeché nada, él cuidó todos los detalles para que no me diera cuenta”, explicó.
“De a poco mi hija se va animando a hablar, día a día va contando cosas nuevas, espantosas, aberrantes, hasta los amenazaba de muerte”, había expresado la madre de la menor poco después de efectuar la denuncia.
