El ex presidente regatense y coordinador de Regafu (Regatas Hacia el Futuro) recibió a EL NORTE para hablar del presente que atraviesa la entidad de la ribera, sobre la cual sostuvo que “está transcurriendo uno de los momentos históricos de mayor trascendencia, en grado similar comparable a su fundación, y a la crisis de los años 2000/2001, que significó su reconstitución”.
José Carrera fue presidente del Club de Regatas entre 2001 y 2014. Y por más de cuarenta años se desempeñó como auditor externo. A su vez, por su experiencia y conocimiento, siempre es una persona de consulta entre los regatenses, ya sea para los dirigentes como para los socios. A partir del 2021, se erigió, de hecho, desde “Regafu” (Regatas Hacia el Futuro), en un pilar fundamental para que la institución lograra avanzar en algunos proyectos vitales para su expansión social y deportiva (y en infraestructura), como así también para resolver un conflicto con la Municipalidad de San Nicolás.
A los 89 años mantiene la lucidez de siempre. Y sigue fiel a los principios y valores que lo acompañaron en su vida, tanto en el ámbito institucional como en su actividad privada, la cual sigue cumpliendo a diario (es Doctor en Ciencias Económicas). Con esa misma convicción recibió a EL NORTE para hablar del particular presente que atraviesa la entidad de la ribera, evitando referirse, de manera directa, a la dura sanción que recibió Regatas de parte de la Confederación Argentina de Basketball; pero sí entendiendo que lo sucedido tiene que ver con lo que él observa en relación a lo que se vive en el club por estos días.
Respecto a ello, en primer lugar Carrera comentó: “A raíz de los acontecimientos ocurridos en el Cuadrangular Sub-21 de básquet federal formativo, como coordinador de Regafu, múltiples han sido las comunicaciones recibidas de socios, ex dirigentes y responsables, ligados a Regafu, para interiorizarse de las medidas adoptadas por HTD de la Confederación Argentina”. “No he dado respuesta, por no conocer en esencia los hechos ni disponer de documentación fehaciente –marcó-; y seguramente los responsables del club ya habrán hecho conocer a los socios lo que corresponda”. “Sí, como coordinador de Regafu, debo referirme a reciente presentación a comisión directiva, en el mes de junio pasado, que abordaba aspectos organizativos e institucionales, también con capítulos referidos a las prácticas de deportes semis y profesionales, a comportamientos internos, como al control de las sanas costumbres”, puntualizó.
En ese sentido, Carrera sostuvo que “el Club de Regatas está transcurriendo uno de los momentos históricos de mayor trascendencia, en grado similar comparable a su fundación, y a la crisis de los años 2000/2001, que significó su reconstitución”. Y consideró que “Regatas no solo es una de las instituciones más importantes de la región, sino del país” y que “es célula vital de la sociedad nicoleña y con misión sacrosanta: orientar y culturalizar a niños, jóvenes y adolescentes, que serán dirigentes futuros y hombres del quehacer ciudadano”. Al mismo tiempo, Carrera evaluó que “uno de los mayores méritos de los regatenses de los últimos 25 años, ha sido precisamente, transformar la pirámide constitutiva: la base la forman los niños,jóvenes y adolescentes”, indicando que “en la crisis de los años 2000/2001, la pirámide era inversa: previtalicios, vitalicios y mayores superaban al resto de socios”. “El crecimiento demográfico requirió expansión geográfica y mayores espacios y estructuras deportivas y sociales –analizó-, y una vez más los socios anticipadamente se organizaron para transformar en realidad tales necesidades”. “Así nació Regafu, con la mirada puesta en el 2030 y 2050, porque hacía tres años que se debatían iniciativas de nuevos espacios. Hubo socios que proyectaron una organización autónoma, de diálogo participativo y democrático que podemos sintetizar en el artículo de su creación como de su reglamento interno ocurrido el 8/6/2021”. Y luego Carrera precisó que “para establecer y concretar estructuras deportivas y sociales acorde a la realidad actual y proyección hacia el futuro se establecerán objetivos de largo alcance (2050) con etapa intermedia de diez años (2030)”. “El artículo VIII puntualiza la forma de trabajar, con la participación de todas las subcomisiones y socios que así lo deseen. Desde su creación hasta el cumplimiento del objetivo uno, la compra de un terreno adecuado a las necesidades como a la programación de las nuevas instalaciones se produjo en menos de un año de labor”, añadió Carrera, quien luego valoró que “es conocida la participación eficaz que cumplió Regafu en otros aspectos de su misión, como lo fue la asamblea extraordinaria del 5 de noviembre de 2022”. “Al día siguiente Regafu se puso a disposición de la Comisión Directiva para seguir trabajando en la misma forma hacia el futuro”. “Otras presentaciones y contactos se realizaron a posteriori con el mismo sentido, que fue el de colaborar y apoyar a las autoridades”, recordó.
A propósito de esto, Carrera contó: “Desde fines del año 2022 y principios del 2024, quienes conformaron Regafu me acercaban preocupaciones en relación a la institución, en aspectos más que trascendentes”. “En virtud de ello se inició un trabajo en el mes de febrero de este año, con las bases y forma de trabajo del propio reglamento de Regafu; comenzaron las sesiones y, de entrada, se establece que de arribarse a conclusiones las mismas tendrían carácter de informe a comisión directiva, como colaboración, apoyo y expresión de las bases de la institución”, detalló, señalando a su vez que “todas las actuaciones están documentadas, parametrizadas e informadas”. “El informe final fue redactado por cinco miembros que fueron designados por todos los participantes –narró-, por lo que se solicitó audiencia a la Comisión Directiva para una reunión que finalmente se concretó el jueves 17 de junio”. “La presentación fue por escrito y después del dialogo, el presidente del club (NdeR: Pablo Capriotti) manifestó que después de que se aprobara una respuesta en Comisión, se respondería, pero hasta el día de hoy no ha existido respuesta alguna”, lamentó Carrera.
En la continuidad de la charla, el ex directivo ató la presentación realizada por Regafu con los hechos acontecidos recientemente y que son de público conocimiento. En relación a esta cuestión, sostuvo: “Partiendo de la base que se está en un hito del desarrollo y crecimiento del club, estimamos que debe existir a nivel directivo e institucional una profunda reforma en el Club de Regatas, adecuada a las circunstancias actuales”. “Esta reforma detallada en sus aspectos esenciales, excede el ámbito de la CD que estatutariamente tiene la función de dirigir y administrar –apuntó-; es la delegada de la soberanía que reside en los socios y fundamentalmente en las subcomisiones que son los pilares del club”. “En realidad decidir el futuro es responsabilidad que supone la participación de los socios, no se pueden volver a cometer errores”, advirtió “Bochín”, contemplando que participar “en deportes semis profesionales y/o profesionales, además de contar con aprobación explicita y transparente de los socios, debe gozar del control permanente; con publicación de las cifras que constituyen los movimientos y responsabilidades”. “En junio nos preguntamos: ¿hay o no una subcomisión trabajando?; ¿hay o no compromisos asumidos con contrataciones de jugadores, pagos de estadías, comida, etc.? ¿hay o no ingresos de recursos específicos? y bueno, si todo está bien, ¿porque no se dan a publicidad?. Para nada, en nosotros, está en duda cada una de las personas que componen la CD; todo lo contrario, pero de ocurrir hechos no positivos, ser transparente cobija la integridad de cada uno de sus miembros”, razonó.
Y posteriormente subrayó: “Transcurridos cuatro meses de nuestra presentación, extraña la falta de respuesta de la CD, cuyos componentes cuentan con la extrema inteligencia como para responder, aun no aceptando nada, pero dando muestras de cortesía, empatía o como desee denominarse”. “Este silencio más bien puede adjudicarse a complicación o inestabilidad administrativa interna”, aseveró.
Más tarde, puntualmente en cuanto a la sanción de la CAB hacia Regatas, Carrera expresó: “Dado que Regatas está inserto en mi vida, aconsejó aceptar con humildad las medidas resueltas por los órganos respectivos; no recurriría a recursos judiciales y trataría de minimizar las consecuencias económicas y riesgos futuros, pues cuanto antes se despeje la problemática, mejor para la CD y mejor para la institución”. Asimismo, autoexcluyéndose de esta convocatoria, recomendó: “Complementariamente, constituiría un grupo de trabajo de doce personas conformada por dos miembros de la CD, cuatro miembros de subcomisiones (de los cuales dos provenientes de deportes y actividades náuticas y dos de deportes terrestres), dos miembros de subcomisiones de jóvenes (si existen), dos ex presidentes y/o candidatos a presidentes (uno y uno) y dos que representen al tribunal de ética y revisores de cuenta (uno y uno). Además de concluir este trabajo para adoptar las medidas, se deberían establecer las bases de la modificación y agiornamiento de los estatutos, porque reformular los estatutos es una de las asignaturas pendientes, capítulo en el que creo hay coincidencia con el pensamiento del actual presidente, Pablo Capriotti”.
En el último tramo de la entrevista, Carrera dijo que dicho grupo de trabajo “debe constituirse mediante resolución de la CD, y debe cumplir los parámetros esenciales, como objetivos, finalidades, lugar de reunión, plazo dentro del cual deberían existir conclusiones”. “Una vez constituida, elaborará su propio reglamento, más que sencillo, organigrama simple, con aprobación final de la CD para que en un término de 90 días puede existir dictamen; esto es, antes de fin de año. Y en materia de reforma de estatutos se cuenta con antecedentes que constituyen documentación básica y orientativa, por lo que teniendo esta base, probablemente sea más conducente la aprobación en asamblea de los nuevos estatutos, que serán cimiento del quehacer de un club de dimensión súper –resaltó-; estatutos reformulados, que consagren participación desde las bases; limites a los mandatos; introducción de herramientas de supervisión y contralor, representación de la minoría en las elecciones”. “En relación a los tiempos actuales y futuros, suministrarán condiciones de convivencia y tranquilidad para los decenios venideros”, concluyó Carrera.
