Luego de conocerse que el Ministerio de Seguridad provincial ofreció una recompensa de hasta 5.000.000 de pesos en procura de obtener datos del paradero de Alejandro Cáceres, la familia renovó las esperanzas de encontrarlo. El hombre tenía 39 años cuando desapareció en diciembre de 2021. Desde entonces, todos los esfuerzos por localizarlo fueron infructuosos.
De la redacción de EL NORTE
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Alejandro Alexis Cáceres tenía 39 años cuando su familia lo vio por última vez. Es oriundo de barrio Alto Verde, tiene siete hijos, algunos de ellos pequeños, y trabajaba en la empresa Moviport cuando abruptamente sus allegados le perdieron el rastro hace casi tres años. El último contacto que tuvieron con él data del 21 de diciembre de 2021, cuatro días después desapareció como “si se lo hubiera tragado la tierra”. Desde entonces no hubo pistas, ninguna noticia que pueda dar un indicio acerca de lo que pudo haber pasado con el hombre a quien sus amigos apodaban “Cebolla”.
Sus allegados y familiares realizaron marchas a poco de su desaparición, difundieron afiches con su rostro e hicieron un pedido a la población dirigido a aquellos que pudieran aportar algún dato que ayude a localizarlo. Inclusive en el marco de la investigación, a mediados de agosto del 2022, la Dirección Departamental de Investigaciones realizó un allanamiento con resultado negativo en el domicilio de su expareja en calle Sarmiento, donde ambos habían convivido.
Desde entonces no se habían producido movimientos significativos en la búsqueda y la investigación quedó estancada, pero esta semana se conoció que el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires ofreció una recompensa de entre 2.500.000 y 5.000.000 de pesos a quien aporte información fehaciente para encontrar al hombre que se encuentra desaparecido desde 2021, cuando se retiró del domicilio que compartía con su pareja en calle Sarmiento 688 de San Nicolás.
Su hermana Cecilia Cáceres, consultada acerca del ofrecimiento de recompensa, en diálogo con EL NORTE manifestó: “La investigación estuvo parada mucho tiempo, sin novedades, sin datos. Nos habían dicho que la habían archivado, pero ahora optaron por intentar de esta forma porque hasta ahora nunca encontraron nada. Hace un par de meses la citaron a mi hermana para informarle que iban a ofrecer esta recompensa. Antes nunca pudieron darnos alguna otra información, solo recibíamos mensajes de gente que nos decía que lo habían matado, que lo tiraron, que estaba en tal o cual lugar, pero todo era falso. Vivimos una pesadilla”. Respecto de las esperanzas de encontrarlo, señaló: “Los hijos de mi hermano son de distintas edades, la más grande tiene 24 y la menor apenas 4 años. Los más chicos no entienden mucho, pero los mayores mantienen la ilusión de verlo y sufren cuando aparece algo y no lo encuentran. Mi mamá a medida que pasa el tiempo se pone peor, ella espera alguna noticia, lo espera como toda mamá y está muy flaquita. Yo la verdad no quiero ilusionarme. Si la policía no pudo averiguar nada hasta ahora… Es como que nadie vio, nadie sabe, como que se lo trago la tierra”.
La búsqueda
En los inicios de la búsqueda sus familiares habían indicado que al principio recibían llamados con pistas falsas, con datos que no pudieron ser corroborados, incluso afirmando que podía estar muerto, pero que después nadie más se comunicó. Habían expresado estar muy preocupados porque no era habitual que Cáceres se ausentara sin aviso, que no era de las personas que dejarían de comunicarse con su madre ni con sus hijos si estuviera bien. “Él no se iba jamás sin avisar, cuando tenía que irse por trabajo o algo, volvía todos los fines de semana, siempre estaba en contacto avisando dónde se encontraba, escribiendo, llamando todos los días…, era muy familiero, él se comunicaba con nosotros casi todos los días. La última comunicación suya fue cuatro días antes de que lo vieran por última vez”, refirió Cecilia. Cuando empezó a serles llamativo su silencio se acercaron al domicilio donde había vivido con su esposa y allí les dijeron que se habían separado y que no habría tenido más contacto desde ese día 21.
Toda una familia está esperando una noticia, merecen saber qué paso con Alejandro. Alguien debe haber visto algo, alguien debe saber algo. Quizás el ofrecimiento de recompensa por parte de la Provincia para quien aporte datos podría ser un aliciente para animar a hablar a quien pueda saber y calla.
Alejandro Alexis Cáceres desapareció un 21 de diciembre de 2021, su celular no volvió a activarse ni sus tarjetas volvieron a ser usadas. Tenía 39 años en ese momento, es padre de siete hijos, cinco de los cuales son menores de corta edad. Poco antes de desaparecer se separó de su última pareja, una mujer perteneciente a las fuerzas policiales, con la que convivió en el domicilio de calle Sarmiento que fue allanado con resultado negativo. Es de contextura física robusta, ojos verdes, pelo lacio de color castaño claro hasta los hombros, de 1,70 metros de alto, tiene tatuajes en ambos brazos y en el hombro izquierdo.
Desde hace casi tres años la vida de los familiares de Alejandro Cáceres no es la misma. Esperan una noticia, un llamado, volver a ver entrar sano y salvo por la puerta de sus casas al hombre que desapareció como si se lo hubiera “tragado la tierra”.