El plan del Gobierno nacional promete un ahorro de 5600 millones de dólares y mejoras en la infraestructura vial del país. La licitación abrirá la puerta a empresas nacionales e internacionales. La Ruta 188, clave para el tránsito agrícola e industrial, será una de las protagonistas en la provincia de Buenos Aires.
De la redacción de EL NORTE
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El Gobierno nacional ha dado un paso firme hacia la privatización de las rutas nacionales concesionadas. En su último anuncio, el vocero Adorni confirmó que las licitaciones permitirán a empresas nacionales e internacionales participar en la operación y mantenimiento de corredores viales críticos, como la Ruta 188. Este proceso forma parte de un plan más amplio que apunta a un ahorro estimado de 5600 millones de dólares para el Estado y una mejora en la eficiencia de la gestión de las rutas.
Adorni destacó que “se trata de una apertura inédita hacia la transparencia”, ya que cualquier empresa que cumpla con los requisitos, como los seguros solicitados, podrá participar en la licitación. La novedad radica en que las empresas adjudicatarias no podrán comenzar a cobrar la tarifa de concesión hasta que la totalidad de las rutas estén en condiciones óptimas, asegurando así que las inversiones y mejoras se realicen de manera efectiva antes de obtener beneficios.
La Ruta 188, que nace en San Nicolás, es una de las vías más importantes para el tránsito agrícola e industrial en la región. Conecta centros de producción agrícola en Buenos Aires con el resto del país, lo que la convierte en un corredor estratégico para la economía local y nacional. Su inclusión en este plan de privatización tiene como objetivo mejorar las condiciones de la ruta, que ha sufrido deterioro en los últimos años, afectando tanto a los transportistas como a los productores que dependen de ella.
Uno de los argumentos clave para avanzar en esta concesión es el déficit operativo acumulado por la empresa estatal Corredores Viales S.A., que actualmente administra gran parte de los corredores nacionales involucrados. Según Adorni, la empresa presenta un déficit de 30 millones de dólares, financiado por el Tesoro Nacional hasta diciembre de 2023. El objetivo del Gobierno es reducir este déficit transfiriendo la operación al sector privado, lo que permitiría liberar recursos públicos y mejorar la gestión vial.
En los próximos días, el Gobierno publicará la información preliminar para las empresas interesadas en las páginas web del Ministerio de Economía, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y la Secretaría de Transporte. Esto marcará el inicio del proceso de licitación, en el que empresas de todo el mundo podrán presentar sus propuestas para mejorar la infraestructura de rutas clave, como la 188, en beneficio de los usuarios y la economía nacional.
Casi 100 años
La Ruta Nacional 188 fue construida en la década del 30. El proceso de construcción se llevó a cabo en varias etapas a lo largo de la década, y no hay una fecha precisa de finalización. Sin embargo, se estima que se completó en su totalidad alrededor de 1938. En 1930 se inició la construcción entre San Nicolás y Pergamino. En los dos años siguientes se completó el tramo entre el distrito pergaminense y Lincoln. El mismo tiempo se tardó para llegar hasta General Pico y en 1938 se completó el tramo entre Bernasconi y General Alvear.
En el momento de su construcción, la Ruta Nacional 188 era una de las rutas más importantes de Argentina.
Conectaba la ciudad de Buenos Aires con la provincia de Mendoza, facilitando el transporte de personas y bienes entre ambas regiones. La ruta también contribuyó al desarrollo de las ciudades y pueblos ubicados a lo largo de su recorrido.
A finales de 2022 fue presentado un proyecto para que la Ruta 188 se convierta en autopista, entre Junín y San Nicolás, por iniciativa de los concejales pergaminenses Diego Basanta y Mariana de Sautu. “Parece algo alocado, pero es una idea que nos pone en el país que soñamos, esta región tiene características importantes, la producción agraria es una”, resaltó Basanta.
