Para enfrentar esta crisis, el Ministerio de Salud implementó una serie de acciones preventivas
El Gobierno de Bolivia reveló preocupantes cifras sobre la obesidad que supera el 50 por ciento en su población en edad fértil, encendiendo alarmas sobre las graves consecuencias sanitarias y económicas. El Ministerio de Salud y Deportes, a través del viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez, informó que seis de cada 10 mujeres en edad fértil, entre 15 y 49 años, padecen sobrepeso u obesidad. En los hombres, la cifra es igualmente alarmante: cinco de cada 10 enfrentan este problema.
Estos datos, que forman parte de la Encuesta Nacional de Salud 2023, también reflejan que la obesidad comienza en la niñez, afectando a ocho de cada 100 menores de cinco años. Según Enríquez, este fenómeno está directamente relacionado con una alimentación deficiente, caracterizada por un alto consumo de alimentos procesados, a pesar de la abundancia de productos frescos y naturales disponibles en Bolivia.
El aumento de la obesidad no solo afecta la salud individual, sino que también tiene un impacto significativo en las finanzas del país. La necesidad de más intervenciones médicas y el tratamiento de enfermedades relacionadas, como la diabetes, implican un mayor gasto público en salud.
“Una población con mayores índices de obesidad representa una carga económica y una disminución en el rendimiento productivo”, advirtió Enríquez. Para enfrentar esta crisis, el Ministerio de Salud implementó una serie de acciones preventivas a través de las Unidades de Nutrición Integral (UNI), distribuidas en 153 municipios de todo el país.
En el Día Mundial de la Alimentación, el ministerio presentó una nueva normativa que busca fortalecer la lucha contra el sobrepeso, la obesidad, la desnutrición y las deficiencias nutricionales de vitaminas y minerales. La estrategia tiene cuatro pilares clave: la educación en salud y nutrición, la vigilancia nutricional y suplementación con micronutrientes, la gestión intersectorial para una alimentación saludable y la capacitación continua del personal de salud.
Estas acciones buscan no solo mejorar la salud de la población, sino también crear conciencia sobre la importancia de una alimentación balanceada y el uso de suplementos nutricionales adecuados. El enfoque del Gobierno es integral, involucrando no solo al sector salud, sino también a los sectores de educación, agricultura y desarrollo productivo, en un esfuerzo por garantizar que la población acceda a alimentos saludables y nutritivos.
A pesar de los avances, el viceministro Enríquez destacó que aún hay desafíos significativos, especialmente en la lucha contra la anemia, que afecta a seis de cada 100 niños menores de cinco años y a la mitad de las mujeres en edad fértil. “Nuestra meta es consolidar estrategias que aseguren el acceso equitativo a una alimentación saludable, tanto para combatir la malnutrición como para prevenir el sobrepeso”, aseveró, en declaraciones a la agencia de noticias Xinhua.