Acostumbrado a capturar bagres, sábalos o bogas en el Río de la Plata, Adrián Delgado, un pescador recreativo de la Ribera de Bernal, se sorprendió al sacar un ejemplar de esta especie.
Un episodio inusual ocurrió en Bernal, partido de Quilmes al sur del Conurbano bonaerense, donde un vecino pescó un esturión, una especie exótica que podría amenazar el ecosistema del Río de la Plata. Lo cierto es que los investigadores aseguran que este pez, que no es nativo de la región, puede convertirse en plaga y alterar la flora y la fauna de la zona.
Acostumbrado a capturar bagres, sábalos o bogas en el Río de la Plata, Adrián Delgado, un pescador recreativo de la Ribera de Bernal, se sorprendió al sacar un esturión, pez que él no había visto nunca en el lugar. No obstante, otro ejemplar de esta especie fue capturado en el mes de agosto en Punta Lara, partido de Ensenada.
Originaria de Rusia, en el país, esta especie se cría en el Río Negro, que desemboca en el Océano Atlántico en las costas de Carmen de Patagones (Buenos Aires) y Viedma (Río Negro). Tras una crecida, varios ejemplares escaparon de los estanques de reproducción, extendiéndose hasta el Río de la Plata, donde ahora representa una amenaza al ecosistema local. También se cría desde hace más de dos décadas en Uruguay.
En tanto, biólogos especializados de la Universidad Nacional de La Plata y de estaciones de piscicultura bonaerenses tienen una oportunidad para estudiar la conducta y posible impacto de la especie, en caso de que se instale en el Río de la Plata.
Los investigadores del Laboratorio de Ecología de Peces del Instituto de Limnología Doctor Raúl Ringuelet (ILPLA) – dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) – habían comenzado estudios de esta especie en la zona, tras el hallazgo en Punta Lara. Al igual que lo hicieron las carpas hace más de 100 años, temen que puedan convertirse en una plaga.