La asamblea había sido convocada para debatir, de modo similar a lo que ocurrió en otras casas de altos estudios del país, sobre cómo continuar la protesta.
La Universidad Nacional de Quilmes (UNQ) denunció que durante una asamblea estudiantil que se desarrolló en la tarde de ayer en la sede de Bernal, “irrumpieron personas ajenas” a esa casa de estudios “con actitud intimidante” y arrojaron gas pimienta.
“Cuando los participantes de la asamblea, tras una votación, les pidieron que se retiraran para dejar deliberar a estudiantes que estaban decidiendo el futuro de las acciones de fuerza a tomarse, estas personas comenzaron a agredir a los más de 500 presentes”, indicaron en el comunicado oficial.
“Luego arrojaron gas pimienta en un espacio cerrado, que afectó a gran parte de la concurrencia. Desde la Universidad repudiamos el accionar de estas personas ajenas a la comunidad universitaria y realizaremos las denuncias pertinentes para el cese de este peligroso accionar para la democracia”, ampliaron.
Los hechos ocurrieron durante la tarde de ayer y motivaron que el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, se acercaran al lugar.
“El ataque sistemático del gobierno nacional contra el futuro de miles de jóvenes y la política de odio que implementa el presidente Javier Milei y todo su gabinete es inaceptable”, escribió Mendoza en sus redes sociales. “Estas son las consecuencias, háganse responsables de una vez por todas. La violencia, la mentira y el odio no son el camino”, expresó.
Por otro lado, Bianco compartió en su perfil de X un video acompañado de un mensaje contra los militantes libertarios que arrojaron el gas pimienta. “Se llama fascismo”, sumó Bianco, hombre de extrema confianza de Axel Kicillof.
“Fuera, fachos fuera”, se escuchó en el salón de la UNQ donde se realizaba la asamblea, en imágenes que circularon en redes sociales y mostraban una arenga dirigida a los militantes libertarios que se presentaron en el lugar con actitud provocadora.
Luego se replicaron acusaciones cruzadas. “Hacemos responsable por las lesiones de los militantes nuestros en la Universidad de Quilmes a las autoridades, al Gobernador y al municipio”, escribió Nahuel Sotelo, quien es funcionario nacional, a cargo de la Secretaría de Culto, en la órbita de Cancillería.
El jefe de Gabinete Guillermo Francos pidió bajar las expresiones violentas. “Uno puede discutir, incluso de manera fuerte, sin necesidad de entrar en la violencia física, que es algo arcaico para la discusión política”.
“Un vecino hace unos días recordaba que así empezó en los 70, algunos estudiantes tomaban universidades, después se convirtieron en líderes universitarios que después fueron guerrilleros y mataron y secuestraron gente ¿Es necesario llegar a este nivel de violencia para discutir ideas políticas?”, dijo Francos. “Habría que tomar conciencia de a qué desastre llevó aquello al país”, agregó, en declaraciones a TN.
Durante la jornada, las asambleas se multiplicaron en distintas facultades, y en muchas de ellas se decidieron llevar adelante la toma de los establecimientos con el fin de exigir al Gobierno mayor financiamiento universitario.
Cabe señalar que el Frente Sindical de las Universidades Nacionales, que nuclea a todos los gremios docentes y no docentes de nivel superior, resolvió convocar a un paro nacional de 24 horas para el próximo jueves 17 de octubre y anunció una “semana de lucha” que se iniciará el lunes 21. Hoy se reunirán con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y las organizaciones estudiantiles para “sostener la unidad del frente universitario y acordar un marco de acción programático” frente al duro conflicto que plantea el Gobierno.
