El hombre presenta antecedentes por cometer delitos similares.
Un taxista de 46 años fue detenido al ser acusado de intentar abusar sexualmente de una pasajera de 16 años en la ciudad de Córdoba.
El suceso ocurrió este domingo por la madrugada en el barrio Residencial América, momento en el que la adolescente solicitó un auto mediante la aplicación de viajes Uber.
El conductor le habría ofrecido a la damnificada dinero a cambio de mantener relaciones sexuales durante el recorrido, motivo por el que la menor llamó a su madre para alertarla sobre la situación.
Según informó el comisario Gonzalo Salazar a Cadena 3, el sospechoso tenía antecedentes por cometer delitos similares, mientras que su vehículo fue secuestrado.
En este sentido, Salazar precisó que el taxista, que quedó a disposición de la Justicia, “acosó verbalmente” a la víctima y la Policía intervino tras el aviso de la madre al 911.
Condenaron al taxista que violó a una pasajera y estuvo prófugo durante ocho años
En otro caso conocido la semana pasada, la víctima del taxista condenado por violación en 2015, Manuela Ponz, dijo sentir “alivio” luego de que el tribunal dictaminara sentencia contra Tito Franklin Escobar Ayllón.
En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, Ponz sostuvo que esperaban una sentencia menor, motivo por el cual están “conformes” con la decisión tomada por los jueces Carlos Mariano Chediek, Carlos Rengel Mirat y Federico Salva.
El martes 8 de octubre el Tribunal dio a conocer que el taxista, quien permaneció prófugo durante ocho años en Bolivia y fue recapturado en 2023, recibió una pena de 12 años de prisión
por el delito de abuso sexual agravado por haber sido cometido con acceso carnal en perjuicio de una joven de 20 años.
Ante este gran escenario, después del horror que vivió durante años, la víctima contó que logró verlo en el juicio y tenerlo cara a cara: “Siento alivio, gracia. Todo junto”.
El 18 de abril de 2015, la joven salió del bar Mamita, ubicado en Álvarez Thomas y Olleros, en Colegiales, donde se reunió con amigas. Todo transcurría sin inconvenientes hasta que
el taxista, conducido por Franklin, pasó por la parada de colectivos y le advirtió: “Mirá que esta zona es picante, subí, que podés ser mi hija”.
Sin pensar que se trataba de un engaño y que solo era una ayuda, accedió a subir y en un momento se quedó dormida. Según su testimonio, en un momento el agresor estacionó el auto, se pasó a la parte trasera y la violó.