Si bien el Ministerio de Cultura español recientemente se ha mostrado abierto a revisar las colecciones de varios museos, hasta el momento no ha respondido a la reclamación colombiana.
La ‘Colección Quimbaya’, comprendida por más de 120 bienes arqueológicos de origen prehispánico, son una de las piezas más valiosas del Museo de América de Madrid, en España. Sin embargo, el pasado mayo, Colombia solicitó oficialmente el retorno de este tesoro, cuyos componentes “son considerados Bienes de Interés Cultural de la Nación”.
Si bien el Ministerio de Cultura español recientemente se ha mostrado abierto a revisar las colecciones de varios museos, hasta el momento no ha respondido a la reclamación colombiana. Vale señalar que, a comienzos de este año, Madrid afirmó que no había “dudas” sobre la “titularidad o la legalidad de la obtención” de dichos objetos, donados al país en 1893 por el entonces presidente colombiano, Carlos Holguín, bajo forma de ‘presente diplomático’.
Varios especialistas recalcan que los museos en España poco tienen que ver con algunas de las principales galerías de Reino Unido o Francia, en donde sí que hay casos de expolio. Al respecto, el ministro de Cultura español, Ernest Urtasun, dijo en una comparecencia en enero que era necesaria la descolonización de los museos españoles. Afirmó que pretendía “establecer espacios de diálogo e intercambio” con los museos estatales para “superar un marco colonial o anclado en inercias de género o etnocéntricas que han lastrado, en muchas ocasiones, la visión del patrimonio, de la historia y del legado artístico”.
“Regalo ilegítimo”
Entretanto, en Bogotá, se cuestiona la dudosa generosidad del regalo hecho por Holguín y expertos en historia precolombina reconocen la importancia de que estos bienes ancestrales ocupen un lugar destacado en los centros culturales de Colombia, que por décadas han estudiado el legado Quimbaya.
“Indudablemente sería excelente que el tesoro Quimbaya pudiera regresar al país. Eso es lo deseable. Yo creo que no hay nadie que no quiera eso. Pero otra cosa distinta es pensar cuáles son las posibilidades reales de que eso ocurra y cuáles son los argumentos que podrían darse para que un país como España devolviera estas piezas”, opina el arqueólogo Roberto Lleras.
Las irregularidades en el traspaso de la colección son hoy un argumento para que el Gobierno Colombiano exija su regreso. En una sentencia de 2017, la Corte Constitución de Colombia indicó que “la transferencia de la Colección Quimbaya violó claras normas de la Constitución política de 1886 entonces vigente”. Por tal motivo, la nación debía iniciar los procesos para su repatriación.
El ministro de Cultura colombiano, Juan David Correa, considera al tesoro no solo un “regalo ilegitimo”, sino un símbolo de una “relación desigual” de un periodo en el que los pueblos indígenas “no tenían una voz”. “Hoy la tienen, hoy hay un reclamo de estas comunidades colombianas por lo que consideran, y nosotros también como gobierno, es su patrimonio y es en ese sentido que queremos pedir la devolución”, recalcó.
Centenares de piezas precolombinas han retornado a Colombia durante el Gobierno de Gustavo Petro, en su mayoría provenientes de coleccionistas privados y entregadas de manera voluntaria. Una tendencia que para muchos es parte de una reclamación justa y, para otros, de una labor costosa e imprescindible. Lo cierto es que casi siete años han pasado desde que la Corte Constitucional ordenó la repatriación de un tesoro, que aún permanece en el Museo de América de Madrid. “El tesoro Quimbaya es singular por la cantidad de piezas, por la calidad de las piezas. Eso lo hace maravilloso”, señala Lleras.