El primer ministro Netanyahu ordenó aumentar la presencia de tropas en el sur del Líbano y reforzar los ataques sobre Beirut. El objetivo es debilitar la resistencia armada de la organización terrorista financiada por Irán.
Según informó “Infobae”, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha intensificado la ofensiva militar contra Hezbollah en el sur del Líbano, ordenando el despliegue de cinco divisiones del ejército para atacar al grupo terrorista respaldado por Irán.
Paralelamente, la Fuerza Aérea israelí ha incrementado los ataques aéreos sobre Beirut y sus alrededores, áreas utilizadas por Hezbollah para almacenar armamento pesado, ejecutar operaciones de inteligencia y alistar a sus milicias chiítas.
En línea con esta operación, el gobierno israelí también ha ordenado el traslado forzoso de los residentes de 20 pueblos y ciudades ubicados al norte del río Litani. Este desplazamiento masivo indica una nueva fase en la estrategia israelí: una ofensiva total contra Hezbollah en todo el sur del Líbano, sin tener en cuenta la Línea Azul ni la zona de seguridad dispuesta por Naciones Unidas para prevenir enfrentamientos entre las fuerzas israelíes y los militantes de Hezbollah.
El despliegue de estas cinco divisiones en el sur del Líbano se suma a las tres divisiones ya estacionadas en Gaza para enfrentar a Hamas. Las difíciles características geográficas del sur del Líbano, junto con el arsenal más sofisticado de Hezbollah, presentan un desafío mayor que el enfrentado en Gaza.
Durante la noche, las fuerzas israelíes atacaron 200 objetivos de Hezbollah, destruyendo túneles, armamento y la cadena logística del grupo. El objetivo final de Israel es avanzar hacia la zona de amortiguación (buffer zone) establecida por la ONU. Esta operación fue respaldada por inteligencia proporcionada por Estados Unidos. Sugiere que Israel podría no limitarse a las áreas fronterizas, ya que Hezbollah ha establecido una fuerte presencia operativa en el sur del Líbano.
Además, el Gabinete de Guerra israelí decidió intensificar los bombardeos sobre Beirut, donde, hace casi 20 años, las fuerzas israelíes sufrieron grandes pérdidas. Ahora, gracias a los avances tecnológicos, Israel ha optado por una campaña aérea utilizando aviones de combate, misiles y drones.
La estrategia combinada de ataques aéreos y operaciones terrestres ha puesto a Hezbollah bajo presión. En un golpe sorpresivo, el cuartel general de inteligencia del grupo en Beirut fue bombardeado, debilitando significativamente su capacidad de toma de decisiones. La falta de sistemas antiaéreos y la imposibilidad de interceptar los ataques israelíes han revelado las debilidades tácticas de Hezbollah.