La formación de estas cavidades comienza con la llegada del verano, por el deshielo a lo que se suma una cascada que va socavando la nieve
Ubicados a 50 kilómetros de Esquel, los túneles de hielo son una formación natural única que se origina a partir de la nieve acumulada caída durante el invierno. La formación de estas cavidades comienza con la llegada del verano, por el deshielo a lo que se suma una cascada que va socavando la nieve y da lugar a esta increíble formación tubular. A esto se suma el propio calentamiento del suelo rocoso, dando un resultado impactante producto de un proceso íntegramente natural.
Los turistas que se aventuran a explorar este fenómeno natural inician su travesía con un emocionante recorrido en 4×4 a través del bosque de lengas. Durante el trayecto, se despliegan panorámicas inolvidables del Parque Nacional Los Alerces, que enmarcan el viaje con paisajes majestuosos.
La experiencia en los túneles de hielo no solo es visualmente impresionante, sino que también es una verdadera inmersión sensorial. Mientras los rayos de sol atraviesan las capas de hielo, los colores celestes y verdes se reflejan en las paredes, creando una atmósfera casi mágica. Los sonidos del deshielo, con el goteo constante del agua sobre las piedras, y el eco de las voces en el interior de los túneles, convierten esta excursión en una experiencia inolvidable.
Los túneles de hielo, formados a 1.900 metros sobre el nivel del mar, se deben a un proceso único de descongelamiento inverso, en el que el derretimiento comienza desde adentro hacia afuera, generando estas estructuras que parecen sacadas de otro mundo. Este fenómeno natural, que solo ocurre en muy pocos lugares del planeta, y convierte a los túneles en un destino imperdible para aquellos que buscan una aventura diferente. El evento se da entre enero y febrero, aunque, por ser un proceso de la naturaleza, su fecha se modifica de acuerdo a las condiciones meteorológicas. (DIB)