Por el momento, tres denuncias por violación recaen sobre el sujeto de 35 años detenido en la UP 3 de San Nicolás. Esperan que en las próximas horas “se animen” otras víctimas, sostienen fuentes del Ministerio Público Fiscal, que definen a Solís como un hombre “siniestro”. Habría, al menos, una decena de víctimas abusadas, algunas de las cuales podrían haber sido drogadas con alguna sustancia que suprime la voluntad.
De la redacción de EL NORTE
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El martes, la DDI de San Nicolás ubicó y detuvo en Rosario a Walter Roberto Solís, un paranaense de 35 años, ex empleado de una empresa de instalaciones eléctricas, quien podría haber tenido algún tipo de participación en el femicidio de Florencia Comas, de acuerdo a información brindada por fuentes de la investigación.
Solís está detenido en la alcaidía de la Unidad Penal 3 de San Nicolás, sin contacto con otras personas. Si bien no es considerado autor material del femicidio de Florencia, los investigadores creen que de alguna manera podría haber participado del hecho. “Un hombre siniestro”. Así lo definieron fuentes del Ministerio Público Fiscal, quienes por estas horas aguardan que otras personas “se animen” a denunciarlo por abuso. Tal como adelantara EL NORTE, en el transcurso del jueves se presentaron tres denuncias contra Solís por abuso sexual con acceso. Una de las personas denunciantes relató que habría sido drogada con algún tipo de sustancia que reprimió toda voluntad de acción o reacción. Creen que podrían ser –al menos- diez las víctimas de Solís, a quien sus denunciantes lograron reconocer por los tatuajes de sus brazos, antebrazos y manos.
La exposición de esas señas particulares en las imágenes publicadas al momento de que Solís sea sindicado como uno de los sospechosos del femicidio de Florencia permitió que los ahora denunciantes pudieran reconocer a su victimario. Según confiaron fuentes de la causa, las tres personas que denunciaron manifiestan que esos abusos se produjeron cuando eran menores de edad.
