Los casos en Argentina pasaron de 10 a 22, según el último Boletín Epidemiológico. Puede deberse a una mayor sensibilidad en el sistema de vigilancia más que a un alza tan exponencial de infecciones. La Dra. Daniela Arndt -especialista en infectología- precisó en “Vamos viendo” (Radio U) cuestiones a tener en cuenta.
De la Redacción de EL NORTE
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El Ministerio de Salud de la Nación comunicó el jueves pasado que en el país se han confirmado 22 casos de viruela del mono. Estos incluyen 21 hombres y una mujer; dos de los afectados se encuentran hospitalizados debido a complicaciones en su condición. Hasta el momento, se han registrado 17.541 contagios de viruela del mono en 12 naciones africanas, con 517 fallecimientos reportados. Este último dato representa una tasa de letalidad del 2,9% en ese continente. En Argentina, aún no se comprende completamente la causa de los casos de viruela del mono, salvo por cinco individuos que han viajado recientemente al extranjero o que han tenido contacto con personas provenientes de otros países.
“Todos tienen un nexo epidemiológico importante; que es el haber estado en contacto con alguien que la padeció, con algún viajero o haber venido desde el exterior”, explicó la Dra. Daniela Arndt -especialista en infectología- en “Vamos viendo” (Radio U). Además, mencionó que, una vez producido el contagio, “en general los síntomas son bastante rápidos en su aparición”.
Contagio
“En general la mortalidad por el virus Mpox es sumamente baja”, analizó la médica de nuestra ciudad; no obstante, aclaró que como con cualquier infección, influye fuertemente “el estado inmunitario de las personas”. En ese sentido, mencionó: “Por ejemplo, un resfrío puede matar a un paciente oncológico o un paciente trasplantado. Lo mismo ocurre con este virus”.
El contagio de la enfermedad se produce “por contacto directo, por las heridas o con las secreciones”, detalló la infectóloga. Puede ocurrir a través de contacto sexual, contacto directo con lesiones en la piel o mucosas, e incluso por secreciones de la vía respiratoria y objetos contaminados como utensilios, toallas o sábanas. La enfermedad es contagiosa mientras persisten los síntomas.
“Se inicia como un cuadro viral común, con síntomas respiratorios y luego aparecen las lesiones características”, describió. La erupción cutánea, uno de los más comunes, puede durar entre dos y cuatro semanas y manifestarse como ampollas o lesiones en la piel. Estas lesiones pueden aparecer en diversas áreas del cuerpo, como la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, la ingle y las regiones genitales o anales. También pueden afectar la boca, la garganta, el ano, el recto, la vagina o los ojos.
Diagnóstico diferencial
Según la OMS, algunas personas también pueden experimentar proctitis, una inflamación en el interior del recto que causa dolor intenso, o inflamación en los genitales, lo que podría generar dificultades para orinar.
Además de la erupción, otros síntomas que pueden presentarse incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, falta de energía y glándulas inflamadas. Debido a que muchos de estos síntomas son similares a los de otras enfermedades infecciosas, los equipos de salud deben realizar un diagnóstico diferencial. Entre las enfermedades a considerar se encuentran la varicela, la infección por herpes zóster, el sarampión, el zika, el dengue, el chikunguña y el herpes simple.
Salto de especie y vacunación
La Mpox, también conocida como viruela del mono, es una infección vírica estrechamente relacionada con la viruela. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos y dolor muscular. A continuación, aparece una erupción típica, principalmente en la cara, las manos y los pies.
La viruela del mono es endémica en algunas partes de África central y occidental, donde el virus existe en los animales y puede propagarse a los humanos. Los brotes han ido en aumento, con más propagación entre humanos, desde 2017. Si bien la enfermedad data desde hace varios años, sobresale actualmente “por el salto de especie, del primate al humano”, marcó la especialista.
Esto se debe en parte a los muy bajos niveles de inmunidad al virus mpox, que está relacionado con el virus que causa la viruela. La vacunación masiva contra la viruela cesó hace más de 40 años en todo el mundo, lo que resulta en una inmunidad mínima en las poblaciones actuales contra la viruela Mpox.