El Gobierno implementará medidas para bajar el costo de la importación de insumos de acero. Las siderúrgicas aguardan por conocer el texto de la resolución oficial. Mientras, celebran la “desburocratización” y la “agilidad”. Y suman: “Esperamos que también llegue hacia la reducción de los impuestos distorsivos que penalizan la agregación de valor”.
De la redacción de EL NORTE
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El Ministerio de Economía anunció el pasado jueves la implementación de medidas para bajar el costo de la importación de insumos de acero para la industria y la construcción. Será, explicaron, a través de un cambio en reglamentos técnicos que funcionaba en la práctica como una barrera para-arancelaria (es decir, como aranceles paralelos que se suman a los oficiales).
A través de la medida, que sería oficializada este lunes a partir de su publicación en el Boletín Oficial, el Gobierno apunta a que el 31% de las importaciones de acero no tengan intervención aduanera, lo que redundaría en una mayor oferta y baja de precios.
La decisión oficial de simplificar el ingreso al país de acero puso en alerta a las compañías del sector, sobre todo preocupadas por la competencia desleal del acero chino, subvencionado por el Estado y con precios deprimidos.
CEOs y voceros de las principales siderúrgicas que operan en el país todavía prefieren no salir con opiniones al respecto: aguardan a conocer la letra chica de la resolución que aparecerá publicada en el Boletín Oficial. E incluso tienen en agenda una reunión prevista para este martes con autoridades de la cartera económica que conduce Luis Caputo.
Lo harán en representación de la entidad sectorial que los nuclea: la Cámara Argentina del Acero, integrada por Ternium, Acindar, Tenaris, Gerdau y Acerbag.
En diversas oportunidades, la entidad industrial conducida por el Ing. Martín Berardi, presidente ejecutivo de Ternium Argentina, y por el Ing. Federico Amos, CEO de ArcelorMittal Acindar, ya dejó en claro que está a favor de los esfuerzos de “desburocratización” de toda la economía. Y ha dado señales, tanto al actual como a los anteriores gobiernos, de estar dispuesta a contribuir en este sentido.
Seguridad
Según explicaron fuentes oficiales, las empresas que deban certificar la importación de acero y materiales para la construcción podrán presentar declaraciones juradas con certificaciones internacionales válidas en todo el mundo, que serán equivalentes a las del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM), y evitar así complejos trámites que generaban meses de demora y costos adicionales para la producción.
Por lo demás, fuentes del sector siderúrgico –aunque reconocen la desconfianza que genera en este contexto el eventual ‘factor China’– advierten que en rigor el «Reglamento Técnico de Seguridad de los Productos de Acero» tiene por objetivo garantizar la seguridad estructural de las construcciones antes de que se produzcan fallas que se detectarían en el tiempo.
Y advierten que estos reglamentos de seguridad son de aplicación tanto para los productos importados como los nacionales y son utilizados también en países como los Estados Unidos o la Unión Europea para garantizar la seguridad de las personas.
Y deslizaron: “De todos modos, celebramos la desburocratización y la agilidad, que esperamos también llegue hacia la reducción de los impuestos distorsivos que penalizan la agregación de valor en la Argentina”.