Lo confirmó la fiscal de Bolívar, Julia María Sebastián, quien encabeza las pesquisas para lograr dar con el peón rural desaparecido desde marzo de 2022. En la causa está acreditado que fue víctima del delito de extorsión por parte de internos de la UP 3 de San Nicolás, y que ese fue el desencadenante de su desaparición. Los imputados aceptan una pena unificada de 10 años y 8 meses de prisión efectiva.
De la redacción de EL NORTE
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Juan Woldryk es el peón rural que desapareció en la ciudad de Bolívar luego de haber sido víctima de una extorsión de índole sexual. Mientras siguen las pesquisas para poder encontrarlo, la fiscal de la causa confirmó que quienes están detenidos y acusados de ser los extorsionadores aceptaron un juicio abreviado.
La Dra. Julia María Sebastián, titular de la Unidad Fiscal de Investigación Nº 15, confirmó el juicio abreviado. Además negó con énfasis acusaciones sobre su investigación.
En la causa está acreditado que Juan Woldryk fue víctima del delito de extorsión por parte de internos de la Unidad Penal 3 de San Nicolás, y que ese fue el desencadenante de su desaparición.
Al respecto, la propia fiscal Sebastián solicitó oportunamente la detención de Luis Miguel Galeano Gómez y Fernando Fabián Esperón Listorti, detenciones concedidas el 22 de abril de 2022 por el Juzgado de Garantías actuante.
Ambos solicitaron recientemente la realización de un juicio abreviado aceptando una pena unificada de 10 años y 8 meses de prisión efectiva, comprensiva de este delito en particular y de una causa anterior por robo.
Hay una tercera imputada en el proceso, Ayelén Mansilla, radicada en Nueve de Julio y que fue la persona que recibió el dinero que Woldryk depositó como resultado de la extorsión, cuya suerte procesal aún no está definida.
Las acusaciones a la Fiscal
Semanas atrás distintos medios de la región difundieron “informaciones “referidas al caso Woldryk, sembrando dudas sobre la actuación de la Fiscalía 15 de Bolívar, a cargo de las tareas investigativas.
Específicamente apuntalan esas dudas sobre la existencia de un teléfono celular que, según manifiestan, perteneció al trabajador desaparecido el 30 de marzo de 2022 y que, siempre de acuerdo a esas expresiones periodísticas, fue secuestrado en forma inmediata a la desaparición pero no fue peritado en correcta forma. Fustigan la investigación del Ministerio Público fiscal basándose en propias manifestaciones de la Fiscalía actuante que en su momento informó que se había realizado una clonación de un teléfono celular que nunca apareció y se preguntan “para qué hacen una clonación de un teléfono que en verdad fue secuestrado y está en poder de los investigadores”.
Basándose en exposiciones de Eloy, Lorena y Marcela Woldryk, primas de Juan Wodryk y de Natalia Pérez, amiga del desaparecido, quienes se presentaron en la causa como particulares damnificados con el patrocinio letrado de la Dra. Graciela Achábal, de Saladillo, las fuentes periodísticas atacan directamente el trabajo de la Fiscalía 15 y advierten que estas circunstancias tienen valor como para “dar un giro de 180 grados” en la investigación y afirman que todo ello fortalece la hipótesis de que Juan Woldryk no desapareció por su propia voluntad sino que fue víctima de un delito contra su persona.