La joven de 24 años planeaba disfrutar una semana de vacaciones en Zapala, Neuquén, pero todo terminó como menos lo hubiese imaginado: se quebró dos vértebras de la columna y debió ser hospitalizada. “Por el momento no me puedo sentar, ni levantarme, sólo estar acostada”, detalló y reveló que los profesionales de la salud le explicaron que debe “tener paciencia porque el golpe es muy delicado”.
De la redacción de EL NORTE
[email protected]
El pasado domingo 4 de agosto, la nicoleña Zoe Haedo viajó a la localidad de Zapala (Neuquén) con el objetivo de cumplir uno de sus anhelos: conocer la nieve. Con la confianza que le transmitía la posibilidad de alojarse con familiares cercanos, la joven de 24 años tomó un vuelo hacia la excursión que terminaría en un grave accidente.
A tan sólo dos días de su llegada, decidió visitar el parque Primeros Pinos, ubicado a 50 km del centro zapalino. Para ello, junto a su tía contrataron un remis que las condujo hacia el destino turístico. Luego, pagaron la entrada de 8000 pesos y se dirigieron hacia la pista de nieve donde se practica “culipatín”, describió Zoe en diálogo con EL NORTE. Sin embargo, tras arrojarse Zoe cayó repentinamente y quedó tendida sobre el suelo. “La pista estaba llena de pozos”, aseguró.
“Se acercó una enfermera. Empezó a palpar la zona que me dolía y me dijo que me quede tranquila porque esas cosas pasan todos los días”, recordó sobre el intercambio que mantuvo con el único personal médico del parque recreativo. “Me decía que mueva las piernas, porque si podía hacerlo era porque estaba bien, pero yo no daba más del dolor”, sumó. De forma desesperada, su tía le solicitó a la enfermera que llame a la ambulancia. “Nosotros pensamos que ellos tenían en el parque, pero no. El lugar no era nada seguro”, recordó angustiada.
Afortunadamente, el remis que las había trasladado seguía aparcado en el ingreso. “Me tuvieron que cargar media cuadra porque yo no podía caminar”, indicó y añadió que “después el viaje hasta la guardia también fue un calvario porque eran varios kilómetros”.
Parte médico
En el Hospital Interzonal Zapala “Dr. Jorge Juan Pose”, los médicos confirmaron que Zoe Haedo había sufrido quebradura en dos de las vértebras (L1 Y L2) de la columna. “Estuvo a punto de tocar la médula, casi quedó inválida”, declaró la nacida en San Nicolás.
Frente a tal diagnóstico, le indicaron reposo total. “Por el momento no me puedo sentar, ni levantarme, sólo estar acostada”, detalló y reveló que los profesionales de la salud le explicaron que debe “tener paciencia porque el golpe es muy delicado”.
Eventualmente se encuentra esperando un turno para realizarse una resonancia que les permita a los profesionales de la salud determinar los pasos a seguir. “Seguramente me pongan un corset traumatológico, pero hasta que no me hagan el estudio no pueden darme más indicaciones”, detalló y sumo que “de operación no dijeron nada, pero sí que este proceso va a ser largo”. “Tengo que cuidarme mucho porque todavía corro riesgos”, dijo.
Por otro lado, si bien Zoe manifestó que le hubiese gustado hacer la recuperación en nuestra ciudad cerca de sus seres queridos, explicó: “Acá (por Zapala) también tengo familiares que me están acompañando en esto”. Además, dedicó un momento para agradecer la buena atención que está recibiendo en el centro de salud zapalino. “¡La verdad que un 10! Muy buena la atención, los camilleros, enfermeras, médicos, cocineros, radiólogas. No me quiero olvidar de nadie, les quiero agradecer de corazón porque gracias a todos ellos se está siendo más llevadero”, expresó.
Responsabilidad del parque
“Ellos (por el parque de nieve) no se hicieron cargo de nada en ningún momento, lo minimizaban. La enfermera me decía que cuando llegue a casa se me iba a pasar. Sólo si quería quedarme tranquila que vaya a la guardia, pero que no era nada grave”, insiste la damnificada sobre la responsabilidad de Primeros Pinos, concesionado a la empresa Vecco S.A.
“Nunca recibí apoyo ni ayuda del centro de recreación. Les escribí por Instagram y me bloquearon. Así que le pedí a la gente de Neuquén que lo difunda por favor para que alguien se haga cargo de lo que me pasó”, comentó la damnificada y reveló: “Ya decidí dejar todo en manos de mi abogado, no quiero amargarme más ni que mi familia se amargue. Ya demasiado con todo esto, él se va a encargar”.
“Después de lo que me pasó a mí, me dijeron que a varios les pasó lo mismo. Tendrían que clausurar ese lugar, no puede ser que siga estando abierto después de tantas tragedias”, sentenció Zoe Haedo.