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viernes, octubre 18, 2024
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“El feminismo allanó el camino para que las mujeres puedan denunciar”

Distintas organizaciones manifestaron, en el contexto actual, preocupación por la narrativa de las autoridades estales con relación a que no sirve sostener las políticas de género al mismo tiempo que desarticulan los programas de atención y asistencia a las víctimas. Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Argentina, resumió en una publicación: “¿Hubiese sido posible que la mujer de un presidente lo denuncie por violencia de género 10 años atrás? Años de lucha permiten que hoy las mujeres puedan denunciar la violencia”. 

De la Redacción de EL NORTE
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El presidente Javier Milei cuestionó el miércoles pasado las políticas de género del gobierno anterior luego de que se hiciera pública la denuncia de Fabiola Yañez a Alberto Fernández por violencia de género. En un posteo de X, el mandatario habló de la “hipocresía progresista”.

“La solución para la violencia que ejercen los psicópatas contra las mujeres no es crear un Ministerio de la Mujer, no es contratar miles de empleados públicos innecesarios, no son los cursos de género y definitivamente tampoco es adjudicarles a todos los hombres una responsabilidad solo por el hecho de ser hombres”, publicó. Milei trató a las políticas de género de una “estafa” que su administración se encargó de desmantelar. Una de las principales modificaciones que realizó su gestión fue la eliminación del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad a principios de junio, cartera que se encontraba bajo el mando de Ayelén Mazzina. “Siempre sostuvimos lo mismo y, como fuimos los únicos en denunciar esta estafa, todos ellos nos acusaron, sin ninguna prueba, de ser machistas, violentos y misóginos. Es decir, utilizaron esta problemática no solo para hacer negocios, sino también para hacer política. Las causas nobles en las que se embanderan como la igualdad de género, son una excusa para justificar sus negocios”, escribió.

Según el informe del Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano”, en lo que va del año se registraron 168 femicidios en Argentina.

Distintas organizaciones manifestaron, en este contexto, preocupación por la narrativa de las autoridades estatales que pretenden instalar que no sirve sostener las políticas de género al mismo tiempo que desmantelan los programas de atención y asistencia a las víctimas.

ELIMINACIÓN DE MEDIDAS Y DESPROTECCIÓN

El Equipo Latinoamericano de Justicia y Género instó: “Es clave salir de los falsos debates, las dobles varas y las simplificaciones. Casos como éstos demuestran que las políticas públicas son más importantes que nunca”.

El colectivo ´Periodistas Argentinas´ se solidarizó con Yañez, exigió que la Justicia investigue “la gravísima denuncia” y reclamó presupuesto y políticas públicas “para combatir estas violencias”.

El medio ´Feminacida´ sostuvo: “No se suban a la ola si quisieron desarticular la marea. Por primera vez la derecha parece estar de acuerdo con nosotras: la violencia de género es un hecho repudiable sin importar bandera o color político. Por eso necesitamos políticas públicas de género, las mismas que este Gobierno ha decidido desmantelar y desfinanciar. La existencia del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad fue un logro de los feminismos que permitió una transformación en el abordaje de las violencias. Salimos del ámbito de la Justicia, que actúa una vez que el hecho ya ha sucedido, para empezar a pensar en la prevención y en el cambio profundo de la sociedad. ¿Este caso hubiera generado el mismo repudio si no fuese por el trabajo de todos estos años de los feminismos para la existencia de políticas públicas de género? ¿Da lo mismo tenerlas que no? ¿Qué pasa con aquellas personas que por la eliminación de estas medidas no pueden denunciar o quedan desprotegidas? Nosotras ya sabemos del cinismo de este Gobierno y la responsabilidad en este caso no nos pertenece. Vayan a exigirles respuestas y posicionamientos a los violentos. Siempre sostuvimos la transversalidad de la violencia de género. No se cuelguen de lo que les conviene, mejor pónganse a trabajar para que las miles que dejaron sin herramientas encuentren la contención que necesitan”.

NECESARIA LEGISLACIÓN

Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Argentina, resumió en una publicación en su cuenta de Instagram: “¿Hubiese sido posible que la mujer de un presidente lo denuncie por violencia de género 10 años atrás? Años de lucha permiten que hoy las mujeres puedan denunciar la violencia. Hace no tanto las víctimas de violencia eran señaladas como culpables o responsables de los ataques físicos. Gracias a la presión del feminismo se logró legislar sobre la violencia de género. En 2012, se reformó el Código Penal y se incorporó la figura del femicidio. Desde entonces, en un caso de homicidio donde hay violencia de género, se aumenta la pena contra el victimario. Dejó de considerarse una cuestión del ámbito privado y se reconoció la gravedad de la problemática, que atraviesa a todos los sectores sociales y políticos, y la necesidad de adoptar políticas públicas para entenderla. El relato de las víctimas hoy es escuchado. Hubo un tiempo en el que la palabra de las mujeres estaba siempre bajo sospecha. El feminismo allanó el camino para que las mujeres puedan denunciar. Hay un fuerte intento de instalar al feminismo como responsable de lo que sucede. Esto evidencia un intento por deslegitimar a un movimiento social y académico que tiene más de 250 años de existencia”.

HERRAMIENTAS INSTITUCIONALES

Tras la denuncia por violencia de Yañez contra Fernández, la exministra de Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta, se solidarizó con la ex primera dama y desmintió haber estado al tanto de los hechos. “Nadie puede dudar de lo que habría hecho en ese caso; como cuando se violaron derechos de mujeres indígenas y presenté mi renuncia. Como militante feminista siempre estuve del lado de las mujeres y las niñas y siempre creí en sus palabras, sin importar si quien está en frente es Manzur, Alperovich o Alberto Fernández, ni si estoy ocupando un rol de funcionaria o no”, marcó en el hilo de X.

También se valió para cuestionar a quienes aprovechan este episodio para objetar el rol del Ministerio de Mujeres, que fue cerrado por el gobierno de Milei. “Lo que es inadmisible es que algunos que despotrican contra las políticas de género, que niegan que hayamos bajado los femicidios por dos años consecutivos, que aplauden y festejan el cierre del Ministerio de las Mujeres pretendan que el rol que tenía era ser la celadora de los comportamientos violentos del presidente o de cualquier otro funcionario. ¿También somos culpables de la violencia de ellos?”, manifestó. “El Ministerio de las Mujeres fue una conquista de millones que nos cansamos de la violencia verbal, física, económica y sexual a la que todos los días nos someten. El ministerio era una herramienta institucional para revertir tanta desigualdad y violencia. Mientras le sacan jugo a la noticia, incluso haciéndola pública antes que la propia víctima decida qué hacer, nos siguen matando. Nosotras seguiremos luchando por vidas dignas de ser vividas”, cerró Gómez Alcorta. 

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