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jueves, noviembre 28, 2024
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Creen que el policía que le disparó a un trapito en la Comisaría Primera pensó que el arma estaba cargada con cartuchos de estruendo

TRAPITO HERIDO EN LA COMISARÍA

La UFI Nº 13 Tematizada en Violencia Institucional a cargo del fiscal Darío Giagnorio continúa investigando las circunstancias en las que la pasada semana un “trapito” detenido en la Comisaría Primera resultó herido. La principal hipótesis es que el efectivo policial apuntó y tiró creyendo que la escopeta tenía colocado cartuchos de estruendo en lugar de balas de goma.

Los sucesos tuvieron lugar el pasado 28 de julio en horas de la madrugada en la Comisaría Primera.

De la redacción de EL NORTE
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La Fiscalía Nº 13, que investiga hechos en los que pueda haberse ejercido algún tipo de violencia institucional, se encuentra en plena etapa de instrucción para determinar las circunstancias en las que un detenido terminó herido de gravedad. Jonathan Paredes había sido aprehendido por ocasionar disturbios en la vía pública. Una vez dentro de la dependencia policial y cuando ya había sido ingresado a un calabozo, recibió un disparo de escopeta en el rostro ejecutado por un efectivo. Debido a la gravedad de las heridas que comprometen uno de sus ojos, el hombre debió ser trasladado a un centro especializado ubicado en Buenos Aires. Conforme al avance de la investigación, la Justicia entiende que el efectivo policial que le disparó a Paredes lo hizo con la sola intención de disuadir creyendo que el arma utilizada estaba cargada con cartuchos de estruendo.

El fiscal Darío Giagnorio, a cargo de la Unidad Tematizada en Violencia Institucional, en diálogo con EL NORTE, refirió que el hecho aún se encuentra en plena investigación y que, en principio, el agente policial no habría tenido la intención de provocar ese resultado. “Hasta el momento, según las primeras actuaciones, pudimos recabar que Jonathan Paredes habría estado provocando episodios violentos dentro de la dependencia, por lo que decidieron llevarlo hasta un sector de celdas que está más apartado, llamado buzones. No se habría tranquilizado y continuó con las agresiones. Acto seguido los efectivos lo apuntaron con la escopeta de la dependencia para ingresarlo al calabozo, una vez adentro habría seguido irascible, entonces el agente policial, pretendiendo disuadirlo, desde afuera por la ventanita del buzón realizó un disparo creyendo que el arma tenía colocado un cartucho de estruendo cuando en realidad tenía una bala de goma que impactó en su rostro”, explicó Giagnorio y agregó: “Eso es, por el momento, lo que creemos que pasó”.

Los hechos

Los sucesos tuvieron lugar el pasado 28 de julio en horas de la madrugada luego de que Jonathan Paredes junto con otro “trapito” ocasionaran disturbios en la vía pública, aparentemente bajo los efectos de alguna sustancia estimulante. Tras resistirse a la aprehensión fueron reducidos e ingresados en la Comisaría Primera ubicada en Rivadavia 71. Una vez dentro de la dependencia se habrían tornado más irascibles, por lo que intentaron aislarlos trasladándolos a los buzones. Allí continuaron los disturbios y los episodios violentos, por lo que el policía realizó un disparo con una escopeta de la comisaría, aparentemente tratando de aturdirlos, sin saber que el arma estaba cargada con balas de goma. El proyectil impactó de lleno en el rostro de Paredes, quien recibió una grave lesión en el rostro y debió ser internado en el Hospital San Felipe primero y luego derivado al Hospital Santa Lucía de Buenos Aires para tratar la lesión que compromete seriamente uno de sus ojos.

La Justicia continúa con la investigación. Intervino policía científica y se determinó que el proyectil provino de un arma del tipo escopeta Itaka con monoposta de goma.

Desde el interior de la fuerza se inició un sumario administrativo y tomó intervención la oficina de Asuntos Internos, quien dispuso que el agente policial sea apartado de su función hasta tanto avance la investigación y se establezca su grado de responsabilidad. La disponibilidad preventiva dispuesta es de tipo cautelar, se trata de una medida excepcional y busca impedir que el agente preste servicios en tanto se resuelva su situación. En cuanto a lo que se refiere a la instrucción penal por “lesiones graves”, ésta se encuentra bajo la órbita de la Fiscalía desde donde se informó que el oficial se encuentra en libertad, sujeto a proceso.