La construcción del Procrear, en inmediaciones del barrio Ayres del Sur, comenzado a principios de 2023 y frenado a fines del mismo año, preocupa a vecinos de la zona. Aseguran que se han robado materiales que quedaron en el predio y temen por una posible usurpación “si la obra no se reactiva”.
De la Redacción de EL NORTE
[email protected]
Desde fines del 2023, más precisamente luego de la asunción del actual presidente Javier Milei, muchas obras que tenía a su cargo Nación quedaron frenadas. Tal es el caso del proyecto urbanístico Procrear, que se ubica en un predio lindero al anterior y actual Ayres del Sur.
A partir de ese momento, desde la Uocra San Nicolás intentan reactivar la construcción, ya que generaba empleo para, al menos, 900 personas. No obstante, ese anhelo sigue trunco y los vecinos de la zona están preocupados por la posibilidad de una usurpación, debido a que quedó totalmente abandonado el predio y, por otro lado, denuncian que se han robado materiales que quedaban dentro.
“Nos da temor que venga gente a querer agarrar el terreno y aprovechar la poca edificación que tiene el lugar. No hay nadie cuidando, rompieron una parte de los alambres y creemos que es por ahí por donde entran a robarse los materiales. Hemos visto salir gente con ladrillos o madera”, sostuvo una vecina del lugar, preocupada por el parate de la obra.
En el terreno, se puede ver el deterioro de la construcción iniciada. El avance había sido significativo, sin embargo, el “no hay plata” complicó la continuidad de la misma. Si bien se sigue en plena negociación con el ministerio correspondiente, desde Uocra San Nicolás ven “lejos” un posible acuerdo.
Otro vecino que pasaba casualmente por el lugar, consultado por este diario, sostuvo: “A nosotros nos gustó mucho que comiencen a construir casas acá, era un terreno que parecía peligroso y accesible para delincuentes. Ahora que hace muchos meses que no continúan, temo que alguien quiera apropiarse de la obra”.
El problema del robo de materiales, en cuyo caso se logre reactivar la construcción de las 306 viviendas, confluirá en más necesidad de inversión. Algo que, por el momento, no está en la agenda de La Libertad Avanza debido a la situación económica del país.
Negociación frenada
EL NORTE volvió a consultar a dirigentes de la Uocra para conocer en qué instancia quedó la negociación. Sin mayores novedades, desde el gremio de la construcción, tanto a nivel local como nacional, explican que “no es prioridad de este Gobierno la obra pública y cambian los interlocutores todo el tiempo”.
“Una semana hablamos con un funcionario, y a la semana siguiente con otro”, agregó. Paralelamente, las empresas constructoras que resultaron adjudicatarias de las obras reclaman que le paguen deudas que se arrastran desde noviembre de 2023. “El Gobierno actual no se quiere hacer cargo de los pagos que quedaron pendientes de la gestión anterior”, explican.
“Necesitamos que la obra pública, en general, se reactive. Para nosotros que haya, por ejemplo, 100 obreros trabajando significa que alimentamos a 400 personas. Siempre multiplicamos por cuatro. Queremos que nuestra gente pueda comer, ahora estamos esperando novedades de empresas privadas para poder repartir gente, porque más de la mitad de nuestros afiliados no están con obra alguna”, manifestaron con tono de preocupación a este medio.
La obra
Cuando se lanzó el proyecto del Procrear, a San Nicolás le tocaban 306 viviendas. La superficie a edificar supera los 20.000 metros cuadrados y, según había indicado el gobierno anterior, el proyecto llegaría a generar 918 puestos de trabajo: 383 directos y el resto de manera indirecta.
El monto original de la obra era por $4400 millones. Por supuesto que, de mayo de 2023 a esta parte, son costos que era necesario redeterminar.
Licitación mediante, los trabajos se adjudicaron por parte del anterior gobierno a las empresas constructoras Epreco SRL y Sanimat SA. Primero se desarrollaron en el lugar los trabajos previos a la construcción de las viviendas, con nivelación de suelo y preparación del terreno. Después se avanzó, por grupos, en los cimientos de las futuras casas. En todos los casos se trata de viviendas de la tipología «Dúplex-Multifamiliar», con superficies de 65 metros cuadrados y dos dormitorios.
El lugar de enclave es contiguo al desarrollo hoy habitado y conocido como barrio Ayres del Sur: el área es la delimitada por las calles 17 Oeste y las perpendiculares Magnolia y Violeta.