“Los valores de una casa ya son diferentes, pero quizás con los ahorros y la ayuda de la familia, pueden llegar a comprar un terreno”, consideró Crigna. Señaló que seis años atrás los precios de los lotes descendieron y desde entonces se mantuvieron en ese piso histórico. Actualmente, el metro cuadrado fuera del área céntrica tiene valores que pueden oscilar entre los 80 y los 120 dólares, aproximadamente.
De la redacción de EL NORTE
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El “sueño de la casa propia”: un anhelo que trasciende generaciones en Argentina. Una reciente encuesta de alcance nacional a cargo de la plataforma Zonaprop reveló que 7 de cada 10 jóvenes invertiría en la adquisición de un bien inmueble, aunque más de la mitad admite que es económicamente muy difícil.
Aquellos que actualmente son propietarios, se dividen entre quienes compraron (32%) y heredaron (68%), según el relevamiento a usuarios del sitio virtual, con edades que van desde los 18 a los 41 años. De los que compraron, la mayoría lo hicieron con sus ahorros (67%). Otros recurrieron a un crédito hipotecario (22%).
Frente a este contexto, EL NORTE consultó a uno de los referentes inmobiliarios en San Nicolás, Germán Crigna, sobre los valores de los terrenos en nuestra ciudad, oferta disponible, oportunidades y legislación vigente.
“Es buena inversión”
“Para una persona joven que recién arranca, comprar un lote es una buena inversión”, evaluó Crigna, considerando la posibilidad de destinar ahorros y contar con el amparo familiar. “Los valores de una casa ya son diferentes”, aclaró.
Esta recomendación viene de la mano con un notable descenso en el valor de los lotes, fenómeno que en el mercado local se registró años atrás. “Tomando de referencia las reservas en dólares, tuvimos una retracción del 30% en su valor. Hace seis o siete años bajaron los precios. Y hace uno o dos que se mantienen”, sostuvo Crigna, quien sostuvo que todo indicaría que “más de esto no van a bajar”.
“La buena inversión, en definitiva, es comprarlo. Después las bondades del terreno dependen de cada comprador. Lo que hay que tener en cuenta es que el lugar donde uno ponga los ladrillos, no pierda valor”, sostuvo.
Dentro de este panorama, el profesional celebró la reinstauración de los créditos hipotecarios “Hoy se abre otra alternativa que es muy importante, como son los créditos hipotecarios. Todavía la gente está expectante, pero acceder a un crédito también es fundamental para el mercado inmobiliario”, evaluó.
Terrenos
“Desde ya, es complicado hallar un lote en inmediaciones del centro, pero a medida que se abre el círculo, se pueden encontrar opciones de particulares. Lo mismo ocurre con los valores”, consideró el martillero.
En cuanto a las medidas del terreno, explicó que fueron cambiando según las ordenanzas judiciales. “Hoy quizás solicitan un frente cercano a los 12 metros y una superficie más alta, pero siempre tenemos un mínimo de 250 metros cuadrados. De ahí para arriba”, reveló.
Acerca de los costos, marcó que “en diferentes barrios no tan lejanos al centro, el metro cuadrado puede tener una variación de entre 80 y 120 dólares”. “Ya en el centro hay valores mucho más altos”, añadió. Sobre este punto, vale dejar en claro que dicho valor se trata de una estimación y puede cambiar según las diferentes características que posee un lote.
A fin de graficar sus afirmaciones, el corredor público manifestó: “Hace cuatro o cinco años, un metro cuadrado de construcción costaba alrededor de 1000 dólares. Después siguió bajando a 700 dólares, y se trasladó este factor al valor de venta”.
No obstante, a las cifras se le debe sumar el tiempo que conlleva el apartado administrativo. “Se hace un plano original, va a La Plata, corrigen una cosa, vuelve, corrigen otra”, explicó el corredor sobre los trámites provinciales y agregó que “Buenos Aires es muy burocrática y lleva tiempo”.
Estafas
El lado B de aventurarse en este tipo de inversiones inmobiliarias, radica en los riesgos que puede traer aparejado el tema papeles. “Es muy importante saber el estado de dominio de cada lote. Mucha gente compra sin saber realmente quién es el titular o el dueño del terreno”, reveló.
En virtud de ello, alertó: “Muchas veces, una persona que es realmente dueña fue vendiendo un lote con boletos de compra-venta, sin hacerlo de manera prolija y el titular original capaz ya no está”.
En efecto, y para cerrar, es fundamental asesorarse y consultar sobre el estado administrativo con un escribano para no llevarse una desagradable sorpresa.